Iberdrola pone en marcha su primera planta fotovoltaica en Portugal, que dará servicio a 11.000 hogares
Iberdrola ha puesto en marcha el proyecto Algeruz II, la primera planta fotovoltaica en Portugal, en línea con la estrategia inversora de la compañía en instalaciones de este tipo en la Península Ibérica, según ha informado la energética en un comunicado.
La planta cuenta con más de 50.500 módulos fotovoltaicos, monofaciales fijos, que generarán energía limpia suficiente para abastecer a más de 11.000 hogares y evitarán la emisión a la atmósfera de 13.400 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año.
Este proyecto, que ha supuesto una inversión de 17,8 millones de euros, ha generado más de 200 puestos de trabajo en los periodos punta de su construcción, cubiertos en su totalidad por trabajadores locales.
Iberdrola obtuvo un total de siete proyectos fotovoltaicos en Portugal tras una subasta en 2019, de los cuales tres se encuentran en construcción y está previsto que entren en operación comercial a lo largo de este año. Se trata de las plantas fotovoltaicas Conde (con 13,51 megavatios de capacidad instalada), Alcochete I (32,89 megavatios) y Alcochete II (12,72 megavatios). Los dos últimos proyectos contarán con tecnología bifacial que maximiza la producción de energía y reducen el coste medio de la electricidad en un 16%.
Por otro lado, los proyectos Montechoro I (con 11,57 megavatios de capacidad instalada), Montechoro II (24,95 megavatios) y Carregado (64,1 megavatios), adjudicados en la misma subasta, están en proceso de obtención de la licencia de construcción y su puesta en marcha está prevista para 2023, momento en que la capacidad fotovoltaica de Iberdrola en Portugal sumará 187 megavatios.
Recientemente, Iberdrola ha lanzado un plan de inversión histórico de 150.000 millones de euros en la próxima década (75.000 millones de euros para 2025), con los que triplicar la capacidad renovable, duplicar los activos de redes y apostar por un consumo limpio y sostenible.
«En el actual contexto, la aceleración de la transición energética es imprescindible para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y combatir los efectos del cambio climático», han explicado desde la compañía.