Iberdrola despeja su camino para la fusión de Avangrid tras recibir el visto bueno de la Comisión de Maine
Iberdrola ha dado un paso adelante más para cerrar la fusión de su filial estadounidense Avangrid después de conseguir el visto bueno de la Comisión de Servicios Público de Maine, uno de los requisitos pendientes para llevar a buen puerto la adquisición de la participación que no posee en la compañía.
En concreto, el regulador de Maine ha concedido la solicitud de Avangrid de una exención de los requisitos de aprobación para un cambio en la propiedad en relación con la adquisición por parte de Iberdrola del 18,4% que no posee en su filial. Así, en Maine, esta transacción simplemente revertirá a la participación del 100% previamente autorizada de Iberdrola que tenía después de su adquisición de la predecesora de Avangrid en 2008.
«Al considerar la solicitud de exención de Avangrid, los comisionados y el personal de la comisión se basaron en gran medida en los hechos contenidos en el caso de reorganización de Iberdrola de 2008, que describieron como exhaustivamente litigado. La transacción de 2008 incluyó una estipulación de 15 páginas firmada por nueve partes, incluida la Oficina del Defensor del Pueblo, que contenía 59 condiciones diseñadas para proteger a las empresas de servicios públicos y a los contribuyentes de Maine», informó la energética estadounidense.
De esta manera, Iberdrola sigue despejando su camino para tomar el 100% de Avangrid después de que también haya recibido el visto bueno de la Comisión Federal Reguladora de Energía de Estados Unidos (FERC) y de que el Institutional Shareholder Services (ISS) y Glass Lewis, los dos mayores proxys advisors internacionales, hayan bendecido la operación y recomendado a los accionistas votar a favor de la fusión.
PENDIENTE DE LA JUNTA Y DE LA COMISIÓN DE NUEVA YORK.
Así, la transacción queda ya sujeta a otras condiciones, como la aprobación de la Comisión de Servicio Publico de Nueva York y el visto bueno de los accionistas de Avangrid, en la próxima junta general que tendrá lugar el día 26 de septiembre, para su cierre, que prevé que se pueda concretar en el último trimestre de este año.
El pasado 17 de mayo, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán anunció que había alcanzado un acuerdo para tomar el 100% de su filial estadounidense Avangrid, de la cual controlaba ya aproximadamente el 81,6% de su capital, por 2.348 millones de euros.
Iberdrola ofrecía 35,75 dólares (32,91 euros) por acción, que no sean ya de su propiedad, lo que representaba un desembolso total de 2.551 millones de dólares (unos 2.348 millones de euros). Ese precio de 35,75 dólares era un 4,38% superior a los 34,25 dólares (unos 31,5 euros) que la compañía ofreció en marzo cuando presentó la oferta.
INCREMENTAR EXPOSICIÓN AL NEGOCIO DE REDES EN EE.UU.
El objetivo de esta transacción es el de incrementar la exposición al negocio de redes en Estados Unidos «en un momento clave para Iberdrola, que quiere crecer en mercados con alta calificación crediticia y en negocios regulados como el de redes».
Con sede en Connecticut, Avangrid cuenta con 44.000 millones de dólares (40.391 millones de euros) en activos y operaciones en 24 estados de Estados Unidos. A través de su negocio de redes, posee y opera ocho empresas de electricidad y gas natural, que prestan servicios a más de 3,3 millones de clientes en Nueva York y Nueva Inglaterra.
En cuanto al negocio de energías renovables, Avangrid cuenta y opera una cartera de instalaciones de generación de energía renovable en todo Estados Unidos. En 2023, la compañía obtuvo un beneficio bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 2.430 millones de dólares (2.230 millones de euros), frente a los 2.246 millones de dólares (2.061 millones de euros) del año anterior.