Iberdrola contribuyó con 9.281 millones en 2023 a las arcas públicas de los países en los que está presente
Iberdrola ha contribuido a las arcas públicas de los países en los que está presente con 9.281 millones de euros en 2023, lo que representa un 24% más que en el ejercicio anterior, según el informe de transparencia fiscal del grupo.
En concreto, España fue el país en el que más contribuye la compañía de todos en los que está presente la energética, con 3.482 millones de euros, lo que supone un incremento del 35%, según se recoge en su informe de Fiscalidad publicado este lunes.
La eléctrica destacó que en los últimos cinco años su aportación a las arcas públicas de los más de 25 países en los que desarrolla su actividad ha superado los 40.000 millones de euros.
El aumento en España se derivó principalmente de los tributos eléctricos -como el gravamen del 1,2% sobre las ventas o el canon hidráulico-. Al margen del incremento relevante en el Impuesto sobre Sociedades, el resto de figuras tributarias prácticamente se duplicó.
En España, los tributos y cargos que afectan a la cuenta de resultados, sin tener en cuenta el Impuesto sobre Sociedades, representaron el 123% del gasto operativo neto, cifra muy llamativa en relación con el mismo porcentaje en el resto del mundo, un 22%.
La contribución total por países de Iberdrola está liderada por España (3.482 millones de euros), seguida de Brasil (2.530 millones), Estados Unidos (1.261 millones), Reino Unido (1.119 millones) y México (310 millones). El resto de los países contribuyó con 579 millones de euros.
MÁS DE 60 TRIBUTOS DIFERENTES EN EL MUNDO.
La compañía subrayó que, como motor de riqueza, «es consciente de la importancia y aportación de la fiscalidad, puesto que los tributos pagados por el grupo en los países y territorios en los que está presente generan un relevante efecto tractor de empleo y riqueza en las regiones».
Iberdrola estimó que hace frente a más de 60 tributos diferentes en el mundo, más de la mitad de ellos en España. Asimismo, añadió que el Impuesto sobre Sociedades no es el único tributo que grava a la compañía, aunque sí uno de los más relevantes, con 1.500 millones de euros a nivel global el año pasado.