Hungría acusa a la UE de aplazar la adopción de su plan de recuperación para forzar cambios en la ley anti LGTBI
Acusa a Bruselas de intentar «obligar» a Budapest para «permitir que se extienda la propaganda sexual» entre los niños húngaros
La ministra de Justicia de Hungría, Judit Varga, ha acusado este miércoles a la Unión Europea de aplazar la adopción del plan de recuperación en un intento por forzar a Budapest a introducir cambios en su polémica ley anti LGTBI, que discrimina y estigmatiza al colectivo.
En su cuenta de Twitter, la ministra ha instado a dejar «que los hechos hablen por sí mismos» y ha señalado que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, había fijado una cita para visitar Hungría a lo largo de julio y firmar el plan.
Sin embargo, ha explicado que «la fecha ya había sido fijada cuando el Parlamento húngaro aprobó la Ley de Protección de la Infancia», por lo que «las instituciones de la UE ejercieron una fuerte presión sobre Hungría para que permitiera la presencia de activistas LGTBI en las escuelas y guarderías húngaras».
«Quieren obligarnos a permitir que la propaganda sexual se extienda entre nuestros niños. Esa es la razón por la que se pospone la adopción del plan de recuperación. No tienen ninguna reticencia de carácter económico o profesional», ha aseverado.
Asimismo, ha defendido que el Gobierno húngaro «no quiere conflicto alguno» y ha insistido en que «simplemente dicen la verdad por una buena causa: proteger los derechos de los niños y sus padres».
En este sentido, Varga ha recordado que «Lituania hizo lo mismo en el pasado». «No existe el debate húngaro, solo el europeo», ha añadido antes de matizar que se trata de un conflicto «paneuropeo».
«La ley húngara no puede ser interpretada en la dimensión europea, esa es una competencia nacional (…) La UE no puede decir a los padres húngaros como criar a sus hijos en Hungría», ha destacado.
En este sentido, ha afirmado que el plan de recuperación «está preparado» dado que existen los «recursos para ponerlo en marcha». «Los húngaros tienen derecho a tener acceso a ese dinero porque se lo han ganado», ha recalcado.
No obstante, ha hecho hincapié en que la economía del país podría crecer un 6 por ciento «incluso si no llega un céntimo de la UE antes de que termine el año». «Estamos tranquilos (…) La economía de Hungría es fuerte, y esto ha sido confirmado por la propia Comisión», ha zanjado.
El lunes, la Comisión Europea confirmó que no cumplirá el plazo formal previsto para dar una opinión sobre el plan de recuperación presentado por Hungría para optar a las ayudas del fondo europeo post Covid, si bien evitó explicar el motivo y se limitó a indicar que continúa el diálogo con Budapest para concluir el análisis.
Con todo, si tras el análisis inicial de esas últimas respuestas Bruselas considerara que son necesarias «semanas y no solo días» para concluir el proceso, entonces dará el paso de pedir al Gobierno de Viktor Orban una prórroga de dos meses para culminar la evaluación.
Bruselas dispone en principio de un plazo de dos meses para analizar cada uno de los planes, un periodo que en el caso de Hungría, que opta a 7.200 millones de euros, expiraba el lunes.