HRW denuncia la detención, maltrato y desaparición de personas deportadas de Arabia Saudí a Etiopía
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este miércoles la detención, maltrato y desaparición de miles de personas deportadas de Arabia Saudí a Etiopía y ha pedido al país que deje de retener «en condiciones abominables» a miles de personas de la etnia tigray.
«Los migrantes de la zona de Tigray que han sufrido abusos horribles bajo la custodia de Arabia Saudí están siendo encerrados en centros de detención al regresar a Etiopía», ha dicho la investigadora especialista en derechos de los refugiados y los migrantes de HRW, Nadia Hardman.
Asimismo, ha pedido a Arabia Saudí que ofrezca protección a las personas que están en riesgo, mientras que ha exigido a las autoridades etíopes que liberen a todos aquellos que estén detenidos de forma arbitraria.
La ONG denuncia que las autoridades de Etiopía han trasladado a los deportados desde Arabia Saudí hasta varios centros de recepción en Adís Abeba, la capital del país, donde algunos permanecían detenidos de forma ilegal.
Además, ha especificado que se detiene a los deportados en los puestos de control de las carreteras y en el aeropuerto de Semera, en la región de Afar, trasladándolos a centros de detención en el sur del país.
La ONG denuncia que diversos factores, como el desempleo, la sequía y los abusos de Derechos Humanos, han obligado a miles de etíopes a migrar durante la última década, viajando en barco a través del Mar Rojo y luego por tierra a través de Yemen, hasta Arabia Saudí.
En concreto, HRW denuncia que el 40 por ciento de los repatriados de Arabia Saudí entre noviembre de 2020 y junio de 2021 eran de la zona de Tigray.
La ONG destaca que hubo más de 30.000 deportados este verano, coincidiendo con un aumento de las detenciones arbitrarias y las desapariciones forzosas tras la retirada de las fuerzas etíopes de la región de Tigray y una expansión del conflicto en la zona.
HRW entrevistó a 23 personas deportadas de Arabia Saudí entre diciembre de 2020 y septiembre de 2021 que estuvieron retenidas en distintas instalaciones por todo el país. Los entrevistados aseguraron que, pese a que inicialmente se les permitió la libertad de movimiento, posteriormente no les dejaron salir de los centros de detención.
Además, otros deportados que intentaron regresar a sus casas en Tigray fueron detenidos y desaparecidos por la fuerza en centros de detención regionales donde la Policía federal y de Afar los agredió o golpeó con varas de goma o madera, según denuncia la ONG.
Los deportados aseguraron que las condiciones se volvieron, de forma progresiva, más «restrictivas» y «abusivas». Así, en el centro de Semera, a mediados de septiembre, las fuerzas de seguridad de Afar, con uniformes grises y negros, golpearon a los deportados por «pasar demasiado tiempo en el baño».
«Estoy lesionado y mi pierna y cabeza están hinchadas. Nos golpearon brutalmente. Nos dijeron: Perteneces al TPLF (Frente de Liberación del Pueblo de Tigray) «, ha explicado uno de los afectados, tal y como recoge HRW en su comunicado.
Los entrevistados explicaron a la ONG que antes de que Arabia Saudí los deportara, pasaron de seis meses a seis años en centros de detención formales e informales en todo el país, con condiciones de maltrato constantes y falta de comida, agua y atención médica adecuadas.
Los entrevistados denuncian que en Arabia Saudí los guardias de las prisiones los golpeaban con varas de plástico y metal, amenazándoles con sacarles de las celdas, desnudarles y arrodillarles mientras les pegaban palizas.
Casi todos los entrevistados dijeron que las autoridades saudíes los arrestaban debido a su situación irregular, aunque nunca proporcionaron justificaciones legales para su detención ni les permitieron conseguir un abogado.
«Las autoridades etíopes están persiguiendo a los tigrayanos deportados de Arabia Saudí al detenerlos injustamente y desaparecerlos por la fuerza», ha dicho Hardman, que ha reiterado que el país saudí «debe dejar de contribuir al abuso poniendo fin al retorno forzoso a Etiopía» y «permitirles buscar asilo o reasentamiento en terceros países».