HRW denuncia la detención de cuatro mujeres en Egipto que pedían la liberación de reos por el coronavirus
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este viernes la detención de cuatro «importantes» mujeres que se manifestaban «pacíficamente» por la liberación de encarcelados en El Cairo en el marco de la crisis desatada por la pandemia del nuevo coronavirus.
En concreto, las detenidas son Laila Sueif, profesora de la Universidad de El Cairo y madre del activista encarcelado Alá Abdel Fatá; la hermana de esta, la novelista Ahdaf Sueif; su hija, Mona Seif Abdel Fatá; y la profesora de Ciencias Políticas de la Universidad Americana en El Cairo Rabab al Mahdi.
Su aprehensión se produjo el miércoles, y los fiscales ordenaron su liberación bajo una fianza de 5.000 libras egipcias (algo más de 290 euros) tras acusarlas de manifestarse sin el permiso del Gobierno egipcio y «propagar noticias falsas».
Sin embargo, al día siguiente, en vez de liberar a Laila Sueif, las autoridades del país la enviaron a la Fiscalía de Seguridad del Estado, donde fue interrogada de nuevo durante horas antes de ser puesta en libertad bajo una segunda fianza de 3.000 libras egipcias (casi 180 euros), ha relatado la ONG. Las otras tres mujeres fueron liberadas el mismo jueves, aproximadamente 30 horas después de producirse su arresto.
«En vez de liberar a la gente injustamente detenida, las autoridades egipcias están silenciando a los activistas y a sus familiares que levantan la voz», ha criticado el director para Oriente Próximo y el norte de África de HRW, Joe Stork. «Las familias tienen derecho a estar preocupados por los riesgos derivados del Covid-19, y las autoridades deberían escuchar», ha detallado.
Las preocupaciones en torno a la propagación del Covid-19 se han incrementado en Egipto después de que las autoridades carcelarias prohibieran todas las visitas a los presos el pasado 10 de marzo.
La «pequeña» protesta de las cuatro mujeres se retransmitió en vivo a través de la red social Facebook porque Mona Seif la grabó, ha puntualizado HRW. «Estamos enfrente del edificio del Gobierno, pidiendo al Estado que tome medidas serias con respecto al coronavirus en las cárceles», dice Seif, en el vídeo. «Las cárceles de Egipto, incluso en situaciones normales, son un entorno que invita a la enfermedad», agrega.
Seif especifica en la grabación que ha salido a la calle para pedir la liberación de su hermano, que está en prisión preventiva desde septiembre, además de la de otros prisioneros «detenidos injustamente».
Abdel Fatá acababa de cumplir una pena en prisión de cinco años por unas protestas callejeras anteriores cuando las autoridades le volvieron a arrestar. Su familia no tiene noticias de él desde el pasado 4 de marzo.
El vídeo de la hermana del activista muestra, durante unos minutos, a algunos agentes de policía uniformados y a otros vestidos de civil increpándolas y reclamándoles que finalizaran la manifestación. Después, un oficial de Policía de alto rango les pregunta a las mujeres si quieren «discutir el asunto» en una comisaría cercana, aludiendo a la de Qasr al Nil donde, según HRW, no sufrieron malos tratos.
Sin embargo, según el organismo, las cuatro mujeres fueron confinadas en una habitación de dos por dos metros cuadrados con otras seis mujeres detenidas, que tuvieron que pedir desinfectantes para limpiar la estancia con su propio dinero. Así las cosas, no había en la celda precauciones o regulaciones para prevenir la propagación del Covid-19 entre los arrestados.
CONDICIONES «INHUMANAS Y DEGRADANTES»
Los reos egipcios se han quejado durante mucho tiempo sobre las condiciones «inhumanas y degradantes» de las cárceles del país, diciendo que los guardias confiscan artículos de higiene personal, como jabón, cepillos de dientes y pasta o papel higiénico. Además, la ventilación adecuada y la presencia de luz del día son escasas.
En este contexto, HRW ha pedido al Gobierno liberar a todos los detenidos injustamente por disidencia pacífica y poner fin al uso «abusivo» de la detención preventiva.
«En lugar de proporcionar información esencial y abordar las preocupaciones de la gente, de sus presos y sus familias sobre las condiciones de la pandemia de Covid-19 en las prisiones, el Gobierno está aplastando la libertad de expresión y sofocando los derechos básicos», ha zanjado Stork.