HRW denuncia desapariciones en el marco de las protestas en Bagdad

Al menos siete personas, entre ellas un adolescente de 16 años, han desaparecido en la plaza Tahrir de Bagdad o en sus inmediaciones desde el 7 de octubre, en el marco de las protestas iniciadas contra el Gobierno para pedir mejoras sociales, según un estudio de la ONG Human Rights Watch, que ha confirmado que cuatro de estas personas siguen en paradero desconocido.

La Comisión para los Derechos Humanos de Irak ha reconocido casos de posibles secuestros durante las protestas por parte de «personas desconocidas», aunque sin dar una cifra. Por su parte, la misión de la ONU en Irak alertó el 5 de noviembre de seis supuestos raptos de manifestantes o voluntarios.

Las familias han asegurado que han acudido a comisarías de policías y sedes administrativas en busca de información, sin éxito. Tampoco se sabe quién está detrás de las desapariciones o si se trata de detenciones arbitrarias, como han denunciado las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos en las últimas semanas –HRW tiene constancia de varios casos–.

La directora de HRW para Oriente Próximo, Sarah Leah Whitson, ha afirmado que, independientemente quién haya perpetrado la desaparición, «el Gobierno tiene la responsabilidad de mantener a la población a salvo de este tipo de acciones». En este sentido, considera que está «fallando» a la ciudadanía y que es necesaria una «acción rápida» contra los abusos.

«En Bagdad, la capital de Irak, es inaceptable que la Policía siga tratando estos secuestros con indiferencia», ha lamentado Whitson, quien ha apelado a la rendición de cuentas a partir de investigaciones independientes. Asimismo, ha pedido la liberación de todos los manifestantes detenidos únicamente por ejercer sus libertades y derechos.

Omar Kadim Kadi acampó en la plaza Tahrir cuando comenzó la segunda ola de protestas, el 25 de octubre. El 20 de noviembre volvió a casa para darse una ducha, pero su familia nunca más volvió a saber nada de él, según ha contado su hermano a HRW.

El 28 de noviembre, Kadi reapareció tras ser liberado por las fuerzas de seguridad y contó que había sido detenido en un puesto de control el mismo día 20. Al día siguiente compareció ante el juez, que le confirmó que no había sido acusado formalmente de ningún delito.

Abbas Yasin Kadim, en cambio, sigue desaparecido. Su hermano explicó el 22 de octubre a HRW que la última vez que no sabía nada de él desde el 3 de octubre, cuando habían hablado por teléfono, y que en ninguna comisaría le han ofrecido información sobre su paradero o al menos algún tipo de colaboración para tratar de localizarlo.

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