HRW alerta de que la política migratoria de EEUU expone a miles de familias a abusos y malos tratos en México
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha alertado este miércoles de que Protocolo de Protección de Migrantes (MPP), el duro programa migratorio puesto en marcha por Estados Unidos y más conocido como Quédate en México , expone a miles de niños y padres a abusos, asaltos y malos tratos mientras esperan en México a que sus solicitudes de asilo sean tramitadas en el territorio estadounidense.
Tal y como ha señalado la organización, el programa obliga a las familias a esperar en zonas poco seguras de México durante meses, lo que pone en peligro la salud, el bienestar y la integridad física de muchos migrantes.
La mayoría de ellos han descrito cambios en los comportamientos de los menores y han advertido de que un gran número padece ansiedad o depresión después de que las autoridades estadounidenses los enviaran de vuelta a México mientras sus casos son sometidos a estudio.
«Las condiciones, la amenaza a la seguridad y la sensación de incertidumbre a la que se enfrentan los solicitantes de asilo en México crea un estrés crónico para los niños y sus familias», ha afirmado Ryan Matlow, profesor adjunto del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Stanford, que ha colaborado con HRW para realizar un informe al respecto.
Matlow ha expresado que está «comprobado que este tipo de traumas pueden provocar consecuencias negativas a largo plazo en el desarrollo de los menores y el funcionamiento de sus familias».
Según ha indicado la ONG en un comunicado, la mayoría de las familias proviene de países como El Salvador, Honduras y Guatemala, mientras que otros pocos proceden de Cuba, Ecuador y Perú.
EXTORSIÓN Y ACOSO A MANOS DE LAS FUERZAS MEXICANAS
El MPP implica que los migrantes sean enviados de vuelta a la frontera mientras se resuelven sus solicitudes de asilo en el país norteamericano. Se trata de un proceso que puede llevar meses y que obliga a los migrantes a vivir en condiciones muy precarias y en áreas peligrosas mientras esperan a que sus solicitudes sean tramitadas.
Muchos progenitores han denunciado que mientras esperan en México sus hijos son acosados, golpeados o secuestrados. Algunos migrantes aseguran que las fuerzas de seguridad mexicanas los han extorsionado o acosado.
Sobre las vistas judiciales en el marco de las nuevas políticas migratorias estadounidenses, HRW ha criticado las largas esperas y las condiciones a las que son sometidos los migrantes. Muchas familias han explicado que tras cada audiencia son encarcelados en celdas frías y sobrecargadas.
Un mujer de 27 años procedente de Honduras ha afirmado que durante su arresto en un centro de detención de El Paso pidió una sábana para su hija y se la negaron.
«Encerrar a las familias y separar a los hijos de sus padres es traumático», ha manifestado Michael García, asesor de HRW sobre los derechos de los niños. «El Gobierno no debe nunca ser cruel con los menores», ha sostenido.
En este sentido, la organización ha pedido a Washington acabar inmediatamente con este programa y dejar de enviar a los migrantes de vuelta a México. «En vez de eso debería permitir a los solicitantes de asilo permanecer en su territorio hasta que se resuelvan sus casos», recoge el texto de la ONG.
» Quédate en México pone en peligro a familias que ya están enfrentándose a situaciones desesperadas», ha lamentado Nancy Wang, profesora del Centro Médico de la Universidad de Stanford, que ha reiterado que es «inexcusable para el Gobierno de Estados Unidos someter a niños y padres a condiciones insalubres e inseguras con una protección inadecuada ante enfermedades».
EEUU ENVIÓ A MÁS DE 62.000 MIGRANTES DE VUELTA A MÉXICO EN 2019
Las autoridades de Estados Unidos enviaron a más de 62.000 migrantes de vuelta a México a lo largo del año 2019 en el marco de las duras políticas migratorias puestas en marcha por la Administración del presidente, Donald Trump.
Según datos de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), el 80 por ciento de los migrantes atendidos por los equipos de MSF en la ciudad de Nuevo Laredo, en la frontera con Estados Unidos, durante los primeros nueve meses de 2019 dijeron haber sufrido al menos un incidente violento.
En septiembre de 2019, el 43 por ciento de los pacientes atendidos por MSF que fueron enviados a Nuevo Laredo mediante el MPP habían sido secuestrados recientemente. El 12 por ciento de los pacientes reportaron haber sido víctimas de un intento fallido de secuestro.
La ONU, a su vez, ha criticado en varias ocasiones estas medidas por exponer a los migrantes a una posible violación de sus Derechos Humanos y hacerlos más susceptibles de sufrir abusos.