HRW alerta de que el acuerdo migratorio entre Italia y Albania es una «farsa» que facilita el «abuso»
La organización Human Rights Watch (HRW) ha alertado este jueves de que el acuerdo migratorio alcanzado entre las autoridades de Italia y Albania para la apertura de centros de recepción de migrantes en territorio albanés es una «farsa» que allana el camino al «abuso» y supone un ejemplo de «mala gestión».
«El acuerdo migratorio es una farsa costosa y cruel» y la visita de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, esta semana al puerto albanés de Shengjin subraya la «insensatez del plan» para hacer frente a la crisis migratoria, según ha advertido la ONG en un comunicado.
«En plena espiral de costes, retrasos y serias preocupaciones sobre la situación de los Derechos Humanos, este plan surge como ejemplo de cómo no debe gestionarse la migración», recoge el documento.
El plan, acordado el pasado mes de noviembre, compromete a Italia a crear un centro de tramitación en el puerto de Shengjin, además de dos centros de acogida para solicitantes de asilo, con 880 y 144 plazas, respectivamente. Dichos centros estarán ubicados en el municipio de Gjader.
No obstante, Italia afirma que sólo enviará a Albania a hombres adultos de países denominados previamente como «seguros», quienes serán sometidos a un proceso acelerado y, en caso necesario, a una rápida deportación –en caso de que se les deniegue el asilo–. Sin embargo, HRW ha alertado de que algunos países considerados seguros, «no lo son para todos», como Egipto, Túnez, Argelia o Camerún.
«Sigue siendo un misterio cómo garantizará Italia un proceso justo de asilo cuando los detenidos se encontrarán en otro territorio», ha señalado HRW. Italia prevé que los centros estén disponibles el próximo mes de agosto.
«Lejos de ilustrar un modelo a seguir, la visita (de Meloni) demostró una vez más que su Gobierno no tiene un enfoque sensato ni humano de la migración. El acuerdo entre Italia y Albania es costoso, pone en peligro los derechos de las personas y probablemente hará poco por disuadir a la gente de tomar embarcaciones para cruzar el Mediterráneo. Es una mala idea que no hace sino empeorar», ha manifestado.