Holmes Trujillo pide perdón por la violencia policial durante su moción de censura tras la orden del Supremo
En el marco de la moción de censura en su contra que se estaba debatiendo este miércoles en la Cámara de Representante, el ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, ha pedido perdón por los excesos cometidos por las fuerzas del orden durante las manifestaciones de noviembre de 2019 y las de septiembre de este año, acatando así una orden del Tribunal Supremo que incumplió.
«Me permito reiterar que en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia y el auto del Tribunal Superior de Bogotá, presento disculpas por los excesos de la Fuerza Pública durante las protestas a partir de 21 de noviembre de 2019», ha manifestado Trujillo.
Holmes Trujillo se refiere al fallo del Supremo dictado el 22 de septiembre de este año en el que se le exigía dar disculpas públicas en un plazo máximo de 48 horas por la actuación policial durante las protestas del pasado 9 y 10 de ese mismo mes, desencadenas por la muerte de Javier Ordóñez, un taxista estudiante de Derecho, por los golpes que recibió durante una intervención policial en Bogotá.
Tras este suceso, se produjeron jornadas de movilizaciones masivas en varias ciudades del país, que acabaron en disturbios y enfrentamientos violentos con la Policía, que dejaron al menos una docena fallecidos, más de 300 heridos y un centenar de denuncias contra la labor de los agentes, sólo en Bogotá.
El ministro de Defensa ha matizado que ya pidió perdón «de manera voluntaria, espontánea y de corazón» antes de que el Supremo dictara dicha sentencia, por lo que no habría incurrido en un delito de desacato, tal y como se le achacó.
La moción de censura, que será votada finalmente el próximo martes 13 de septiembre, no parece que vaya a lograr los 87 votos necesarios, pues la Cámara de Representantes está dominada por las fuerzas conservadoras, que han cerrado filas en torno a Holmes Trujillo, quien ha zanjado que seguirá al frente del Ministerio de Defensa hasta que el presidente de Colombia, Iván Duque, muestre lo contrario.
Entre los motivos por los que la oposición ha solicitado una moción de censura contra Holmes Trujillo no sólo está el delito de desacato en el que habría incurrido al no pedir disculpas públicas en un plazo máximo de 48 horas, sino también la muerte del joven de 18 años Dilan Cruz a manos de un capitán del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) durante la manifestación de la huelga general de noviembre de 2019.
«La muerte de Dilan nos dolió a todos, fue una tragedia, ese muchacho no debió haber encontrado la muerte en esas circunstancias. Me dolió lo que sintió su familia, lo que sintieron sus amigos, y ver todo lo que se generó a raíz de su memoria», ha asegurado el ministro.
Cruz fue disparado el 23 de noviembre de 2019 durante las protestas con una escopeta calibre 12, un arma que contiene entre 600 y 700 perdigones de plomo y que el Tribunal Supremo ordenó al ESMAD suspender su uso.
Sin embargo, Holmes Trujillo ha matizado que pese a todo, «ese dolor de ninguna manera puede llevar a nadie a calificar como homicidio la conducta del hombre del ESMAD».
En ese sentido, ha insistido en mostrar su apoyo a las fuerzas del orden, pues suponen un «pilar de la soberanía y la convivencia ciudadana», pese a que el Supremo dictó que «sus actividades no controladas suponían una amenaza seria para quien pretenda salir a movilizarse pacíficamente», ya que «su actuar lejos de ser aislado, es constante y refleja una permanente agresión».
Trujillo, que tras esa resolución del Supremo en septiembre optó por restarle importancia, aseverando que tan sólo hubo «algunos comportamientos aislados», ha afirmado en esta ocasión ante la Cámara que «no son pocas las reglas y procedimientos para avanzar en las investigaciones internas» sobre estos episodios de violencia policial.