Interior potenciará el control telemático en las condenadas alternativas a prisión tras su uso por la covid-19

Instituciones Penitenciarias ha anunciado que potenciará el uso de las nuevas tecnologías a través de herramientas como videollamadas, chat o redes sociales en el control de las condenas alternativas a prisión, una vez evaluado su uso de forma generalizada durante la pandemia de covid-19.

El secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, ha clausurado este viernes un curso formativo para psicólogos penitenciarios y de entidades colaboradoras cuyo objetivo pretende la implantación de la intervención telemática en talleres y programas de Penas y Medidas Alternativas (PMA).

La decisión adoptada supone que, antes del inicio de los nuevos talleres y programas, la primera entrevista sea «siempre» presencial, lo que permitirá identificar a la persona penada y conocer si dispone de recursos informáticos para poder recibir el tratamiento de forma telemática. También se hará una valoración del perfil y un consentimiento por parte del penado en el que acepta esta manera de intervención.

Con la recuperación progresiva de la normalidad tras la crisis sanitaria de la COVID-19, los servicios de gestión de PMA están retomando también paulatinamente todas las actividades suspendidas mediante la intervención telemática, la intervención presencial o la intervención mixta, que combina ambas maneras de trabajar con los penados.

El pasado 12 de marzo se paralizaron todos los planes de ejecución tanto de los trabajos en beneficio de la comunidad (TBC) como en los programas psicoeducativos, vinculados a la suspensiones de condena. Esta medida se comunicó a las autoridades judiciales. En total, según Prisiones, se suspendieron 2.273 talleres educativos y 8.884 programas de tratamiento.

Durante el tiempo de confinamiento, los profesionales realizaron seguimientos telefónicos de las personas que en ese momento estaban realizando programas de tratamiento, sobre todo en aquellos perfiles de mayor vulnerabilidad y/o riesgo de reincidencia: PRIA-MA (violencia de género), PCAS (agresores sexuales), FUERA DE RED (abusos de menores en la red), INTEGRA (personas con discapacidad intelectual) y ENCUENTRO (violencia familiar).

Tras analizar los resultados, la subdirección general de Penas y Medidas Alternativas ha decido extender el uso de teléfono, mail, videollamada, chat, internet o redes sociales en el desarrollo de sus programas y talleres tratamentales.

«Estas herramientas telemáticas ofrecen la posibilidad de retomar la ejecución penal de las condenas, reducir los desplazamientos de los penados y los consecuentes riesgos sanitarios, ampliar la accesibilidad, reducir costes y rentabilizar los recursos humanos, individualizar los contenidos y la posibilidad de continuar frente a futuros rebrotes o situaciones similares a la vivida, entre otras ventajas», ha destacado el organismo dependiente del Ministerio del Interior.

La formación que concluye este viernes ha estado dirigida a que los profesionales adquieran recursos y competencias digitales para adecuar su trabajo teniendo en cuenta los perfiles de las personas condenadas a Penas y Medidas Alternativas. El objetivo, entre otros, es mejorar sus competencias en comunicación para rentabilizar la comunicación verbal y no verbal.

Instituciones Penitenciarias ha destacado que, al igual que en España, la emergencia sanitaria ha llevado a otros países a utilizar la intervención telemática para dar apoyo a los condenados a PMA, después de suspenderse la ejecución de los trabajados en beneficio de la comunidad.

En Reino Unido han perfeccionado una aplicación, que ya disponían antes de la pandemia, para el contacto con las personas que están bajo su supervisión. En Finlandia tiene prevista desarrollar su propia aplicación así como una plataforma de e-Lerning. Holanda ha decidido el tratamiento individual a través de sistemas de videoconferencia.