Hereu señala que el efecto sobre el turismo de prohibir la tauromaquia es «lo que menos preocupa»
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha dicho este miércoles que el posible efecto en el turismo de prohibir la tauromaquia en España es lo que «menos preocupa».
Hereu, que ha participado en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum donde ha sido preguntado al respecto, ha comentado que proviene de una comunidad autónoma –Cataluña– que prohibió la tauromaquia «hace muchos años» (en 2012) y que es «líder en turismo».
«La afectación sobre el turismo es lo que menos me preocupa, desde el respeto a lo que cada uno piense y a lo que los gobiernos autonómicos legislen», ha indicado.
Por tanto, ha asegurado que esta medida «no tiene muchos efectos sobre la evolución del turismo», algo que se comprueba «empíricamente» sin hacer «un juicio de valor».
Además, ha señalado que él es «respetuoso con los marcos competenciales» y ha subrayado que la legislación sobre este tema es una decisión que corresponde a cada región de España «en función de su sensibilidad».
El Ministerio de Cultura ha decidido suprimir el Premio Nacional de Tauromaquia al considerar que estos galardones deben ser «fiel reflejo de las valoraciones y sentimientos de la sociedad».
Por eso, «dado que la nueva realidad social y cultural en España, donde la preocupación por el bienestar animar ha ido aumentando» a la vez que tan solo el 1,9% de la población asiste a los espectáculos, «es oportuna una nueva revisión» de estos Premios Nacionales, según argumentan desde el Cultura.
El departamento dirigido por Ernest Urtasun ha señalado que el trámite se inicia con una consulta pública, primer paso necesario para modificar la orden ministerial que regular el conjunto de los premios nacionales del Ministerio de Cultura.
La portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, dijo este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la decisión de eliminar este premio corresponde al Ministerio de Cultura, pero señaló que las corridas de toros «no corren ningún riesgo» porque están consideradas como patrimonio histórico y cultural desde 2013 y tienen una «protección legal».