Hacienda dice que el Banco de España avala su previsión fiscal y que no hay «mimetismo» entre PIB e ingresos
La secretaria de Estado de Hacienda, Inés Bardón, ha defendido este lunes en el Congreso de los Diputados que el Banco de España ha avalado como «conservadora» su previsión de ingresos y que, en todo caso, no existe «mimetismo» entre la evolución del PIB y las bases imponibles y la recaudación.
Y es que horas antes de su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos de la Cámara Baja, a la que ha acudido a explicar las nuevas cuentas del Gobierno, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha anticipado una revisión «muy significativa a la baja» del PIB para este año y, previsiblemente, del siguiente.
Bardón ha defendido su estimación de ingresos para 2022 como «absolutamente rigurosa, ponderada y prudente» y que no es posible «hacer relación directa entre el comportamiento del PIB y los ingresos»: «Existe relación, pero puede ser distorsionada», ha esgrimido, diciendo que no es siempre «línea directa».
De hecho, ha señalado que las bases imponibles han tenido un mejor comportamiento durante la pandemia, por la protección de rentas realizada durante esos meses, pese al desplome del PIB, y que este mismo año la recuperación de ingresos es «más potente» a la del crecimiento.
Asimismo, ha señalado que el escenario de las bases imponibles agregadas para los principales impuestos en 2022 se situará en el 6%, fundamentalmente por el gasto y los beneficios empresariales, con un crecimiento de la demanda interna superior al 8% en 2021 y 2022 y un gasto final del 10% y del 8,2% para esos dos ejercicios, respectivamente.
SE MODERA EN MÁS DE DOS PUNTOS LA BASE IMPONIBLE AGREGADA
Durante su comparecencia, Bardón ha detallado las últimas previsiones de recaudación para 2021, que prevé que se eleven en el caso de los ingresos no financieros un 13,5%, hasta los 252.006 millones de euros, con los 9.300 millones de fondos europeos, y un aumento de las bases imponibles al 8,2%.
Para este próximo ejercicio, la previsión que maneja Hacienda es un aumento más moderado de la base imponible agregada de los principales de impuestos, al 6%, y un aumento hasta los 20.225 millones de recepción de fondos europeos, con una estimación de ingresos no financieros hasta 279.316 millones (+10,8%), con 232.352 millones por ingresos tributarios (+8,1%).
Por figuras tributarias, ha destacado el aumento al 6,7% en el IRPF, para superar por vez primera los 100.000 millones por crecimientos mayores en capital y empresas personales, con menor crecimiento por rentas del trabajo; y una mejora del 11,8% en el impuesto sobre sociedades, hasta los 24.477 millones consecuencia de la mejora en los beneficios empresariales y la base imponible del tributo.
Mejora un 9,5% la recaudación prevista por IVA (75.651 millones de euros) y un 8,2% en los impuestos especiales; y en ingresos no tributarios se esperan 46.964 millones de euros, principalmente por la previsión de recibir casi 11.000 millones más en fondos europeos.
BENEFICIOS FISCALES
Respecto al presupuesto de beneficios fiscales, ha señalado que crece un 9,7% respecto a lo estimado para este año, hasta un total de 41.939 millones de euros, siendo el más importante cuantitativamente el de la deducción por familia numerosa y persona con discapacidad a cargo, por 1.825 millones.
También se prevé un 51% de subida, hasta los 1.934 millones de euros, de los beneficios fiscales en el impuesto sobre sociedades, donde por vez primera se segregan los diferentes cupos reducidos del impuesto; crecen un 6,7% los beneficios asociados al IVA, por expectativas de una recuperación intensa en el consumo privado, y un 17% los de impuestos especiales.