Guterres y la UNRWA muestran su preocupación por las acciones militares en Yenín (Cisjordania)
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha mostrado su «profunda preocupación» por la operación militar que ha lanzado Israel sobre la ciudad cisjordana de Yenín, que se ha saldado ya con al menos nueve palestinos muertos y más de un centenar de heridos.
«El secretario general está profundamente preocupado por los acontecimiento en Yenín. Ha afirmado que todas las operaciones militares deben realizarse con un total respeto a las leyes humanitarias internacionales», ha declarado el portavoz adjunto de Guterres, Farhan Haq, en un comunicado.
Por su parte, la Agencia de la ONU para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) también ha expuesto sus preocupaciones por la muerte de los palestinos, entre los que hay al menos cinco refugiados, según ha informado.
«Las noticias procedentes de Yenín indican que un gran número de soldados israelíes han rodeado y entrado en el campamento de refugiados palestinos en Yenín, lo que ha provocado intensos enfrentamientos armados en la zona atacada entre grupos armados palestinos y las fuerzas israelíes», reza un comunicado de la agencia.
«Se ha informado de grandes daños en la infraestructura del campamento, incluidos daños en su red de agua. Los servicios de agua y electricidad se han interrumpido en amplias zonas del campamento, por lo que los residentes no pueden moverse de sus casas. Muchos necesitan urgentemente alimentos, agua potable y leche en polvo para los menores», ha añadido la misiva.
De las diez instalaciones de la UNRWA gestionadas por 90 de sus miembros en Yenín, ninguna de ellas ha podido funcionar por los «intensos» tiroteos, aunque aún no han confirmado si alguna de las instalaciones se ha visto afectada.
«Se requiere una acción urgente para garantizar que los heridos tienen acceso a la atención médica. UNRWA reitera su llamamiento a todas las partes para romper este ciclo de creciente violencia, que alimenta peligrosamente la inestabilidad», finaliza el comunicado.
El coordinador especial de Naciones Unidas para el proceso de paz en Oriente Próximo, Tor Wennesland, apuntó horas antes en su cuenta de Twitter que «la operación llega después de meses de crecientes tensiones que nos recuerdan una vez más que hay una situación extremadamente volátil e impredecible en toda la Cisjordania ocupada».
Wennesland ha confirmado contactos con todas las partes y ha explicado que a todas ellas les ha pedido que, de forma «urgente», se rebaje la tensión y se pueda garantizar el acceso humanitario y la asistencia médica en Yenín, donde las fuerzas israelíes han llegado a lanzar incluso bombardeos para combatir la presencia de grupos terroristas.
La ONG Médicos Sin Frontera (MSF) ha denunciado que varios centros sanitarios han sufrido daños. «Las declaraciones de las fuerzas israelíes de que solo se está atacando la infraestructura militar contrastan con lo que vemos: el hospital donde estamos tratando a los pacientes fue alcanzado por botes de gas lacrimógeno», ha denunciado la coordinadora de MSF, Jovana Arsenijevic.
La organización, que ha criticado las «nuevas cotas» que parecen alcanzar unas ofensivas «cada vez más frecuentes» ha afirmado, además, que las carreteras que conectan con el campo de refugiados están bloqueadas, incluso para las ambulancias.