Guterres señala que la COVID-19 empeora aún más la situación de violencia terrorista en Malí
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha señalado este jueves que la pandemia de la COVID-19 ha añadido «otra capa de complejidad» a la situación «extremadamente desafiante» que se vive actualmente en Malí, ya que los grupos terroristas han intensificados sus ataques, como ha quedado constancia en los últimos días, cuando al menos 100 civiles en la ciudad de Mopti, en el centro del país, murieron a causa de las acciones de estos grupos armados.
Guterres ha comenzado su comparecencia ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas recordando a estas personas fallecidas y a las más de 80 que murieron en Burkina Faso debido a otros ataques terroristas, así como por la pérdida de dos efectivos de la fuerza de paz que la ONU ha desplegado en el terreno.
«Sigo muy preocupado por la situación en el centro de Malí, donde la actividad terrorista continúa alimentando la violencia entre las comunidades, afectando a la población local», ha alertado Guterres, que por otro lado, y aún con «un enorme camino por recorrer», observa con esperanza «los esfuerzos» que está llevando a cabo el Gobierno del primer ministro, Boubou Cissé, para revertir esta situación.
«Los esfuerzos para combatir la impunidad siguen siendo esenciales para detener la violencia en el centro y las autoridades deben hacer más para demostrar su compromiso a este respecto», ha enfatizado.
En ese sentido, también ha mostrado su indignación por la muerte de hasta 128 efectivos de la misión de paz de la ONU y ha remarcado la necesidad de hacer llevar a los responsables ante las instancias judiciales internacionales para que respondan por sus actos.
A su vez, no ha querido pasar por alto las recientes denuncias de «asesinatos sumarios y ejecuciones» llevadas a cabo por el Ejército de Malí y que acabaron con la vida de casi cuarenta civiles en dos aldeas de la región de Mopti.
«Agradezco el anuncio del Gobierno de investigar estas graves violaciones y hago un llamamiento a las autoridades para que hagan todo lo posible para responsabilizar a los autores de estos crímenes atroces», ha dicho.
En relación a la pandemia, Guterres ha empezado por alabar la «rápida actuación» del Gobierno de Malí que, junto con la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) y el resto de socios internacionales, ha logrado tomar medidas tempranas con las que se han fortalecido las políticas para evitar que se propague la COVID-19.
De acuerdo con las últimas cifras, Malí ha contabilizado 1.722 casos de coronavirus y 97 fallecidos.
BALANCE DEL ACUERDO DE PAZ DE ARGEL
El secretario general de la ONU ha resaltado algunos de los últimos avances que se han conseguido lograr después de la firma de los acuerdos de paz que se celebraron en Argel, la capital de Argelia, hace cinco años.
Guterres ha subrayado que el éxito que ha supuesto integrar a 1.330 antiguos combatientes dentro de las fuerzas del Gobierno, lo que ha supuesto que, por primera vez, hubiera una presencia formal del Estado en regiones como las de Kidal, en el este del país, desde donde las bandas armadas rebeldes han tenido el control de las principales ciudades del norte de Malí desde 2012.
«Ahora es primordial que todas las unidades redistribuidas se vuelvan operativas, mientras se crean las condiciones para asumir gradualmente sus responsabilidades de seguridad», ha explicado.
Con este fin, necesitamos medidas urgentes, incluidos los esfuerzos continuos de todas las partes interesadas para cumplir con sus compromisos, el suministro de infraestructura adicional, equipos, entrenamiento y medidas apropiadas para fortalecer la cohesión», ha insistido Guterres.
ELECCIONES DE 2020
Guterres ha contado también que se han llevado a cabo medidas para fortalecer y desarrollar políticas enfocadas a la vida cotidiana de las personas, en especial en la zona norte, para intentar revertir las situación de pobreza, subdesarrollo y la falta de oportunidades para los más jóvenes.
Las elecciones legislativas se han celebrado en marzo y abril, ha recordado, y «el número de mujeres elegidas es tres veces mayor que durante la legislatura anterior y representa el porcentaje más alto jamás registrado», pero, ha matizado, «todavía queda un largo camino por recorrer», pues la baja participación electoral implica «aumentar la confianza de la población en las instituciones nacionales».
El jefe de la ONU también ha querido recordar al líder opositor Soumaïla Cissé, para quien ha pedido su liberación inmediata tras ser secuestrado durante la campaña electoral.
«Estos desarrollos, en su mayoría positivos, son prometedores», ha dicho Guterres, quien ha animado a todas las partes a seguir trabajando en el único impulso hacia un país estable y seguro, «la paz».
Guterres también ha expuesto que «la situación humanitaria es igualmente preocupante», ya que se espera que unas cinco millones de personas necesiten ayuda humanitaria en los próximos años. «Pido una acción internacional rápida y decidida para cubrir las necesidades humanitarias más urgentes», ha dicho.
APOYO DE LOS SOCIOS INTERNACIONALES
El secretario general de Naciones Unidas ha reiterado una vez más a los estados miembro que «apoyen el plan de paz, pues «el éxito en la lucha contra el terrorismo en Malí y la región del Sahel dependerá de la capacidad de la comunidad internacional para permanecer unida».
«No existe una solución solo militar. Las respuestas de seguridad deben ir de la mano con la restauración de la autoridad del Estado y el desarrollo sostenible. El respeto de los Derechos Humanos en la conducción de las operaciones también es esencial», ha aseverado.
«Elogio a Francia, Alemania y la Unión Europea por encabezar la Coalición Sahel establecida en la cumbre de Pau en enero. La coalición proporciona un marco más amplio para coordinar las iniciativas de seguridad, desarrollo y gobernanza en la región», ha remarcado.
«La construcción de un Malí políticamente estable y más seguro requiere nuestro compromiso colectivo y sostenido y el apoyo continuo de MINUSMA. Se lo debemos a la gente de Malí y la región del Sahel, quienes merecen un futuro mejor», ha concluido.