Guterres condena el doble atentado en Kabul y pide que se juzgue a los responsables
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado el doble atentado perpetrado el miércoles por el grupo yihadista Estado Islámico en la capital de Afganistán, Kabul, que se saldó con al menos 26 muertos.
Guterres ha expresado sus condolencias a los familiares de las víctimas y ha recalcado que «se deben realizar todos los esfuerzos posibles para llevar ante la justicia a los que organizaron esta ataque contra civiles».
Asimismo, ha expresado la solidaridad de Naciones Unidas con el Gobierno y la población de Afganistán y ha reiterado su apoyo «a los esfuerzos de las autoridades para combatir el terrorismo», tal y como ha señalado su portavoz, Stéphane Dujarric.
El atentado suicida fue perpetrado por un terrorista al que el grupo ha identificado como Sabir al Jorasani, tal y como señaló Estado Islámico en el comunicado en el que reclamó la autoría del ataque.
El ataque fue ejecutado en un club de lucha situado en el área de Dasht-e-Barchi, ubicada en la zona occidental de la ciudad y en la que residen mayoritariamente miembros de la comunidad chií hazara.
El portavoz del Ministerio del Interior, Nayib Danish, detalló que un suicida se inmoló en el interior de las instalaciones. Posteriormente, un coche bomba ha estallado en el lugar del primer ataque, en un momento en el que se encontraban en la zona los servicios de emergencia y las fuerzas de seguridad para atender a los heridos y acordonar la zona.
La cadena de televisión local Tolo TV confirmó que los dos periodistas muertos trabajaban para el medio y les identificó como Samim Faramarz y Ramiz Ahmadi.
A las condenas se sumó la Presidencia afgana y la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), y el ataque fue descrito por el mandatario, Ashraf Ghani, como «un ataque contra la Humanidad».
«Un ataque contra los civiles y los medios es un ataque contra la libertad de la prensa y un crimen contra la Humanidad», apuntó la Presidencia en su comunicado, en el que condenó el atentado «en los términos más firmes posibles».