Urkullu destaca el «reproche radical» de la mayoría de los vascos a los recibimientos a expresos de ETA
Reitera su «firme condena» a estos actos, aunque recuerda que su prohibición o no depende de los tribunales
VITORIA, 4
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reiterado su «firme condena» a los recibimientos públicos a expresos de ETA destinados a «enaltecer» el terrorismo, y ha subrayado que la «inmensa mayoría» de la sociedad vasca comparte este «reproche radical» a tales actos.
Este nuevo pronunciamiento de Urkullu contra los recibimientos públicos a antiguos miembros de ETA salidos de la cárcel se recoge en una respuesta por escrito a una pregunta parlamentaria del PP.
El Partido Popular solicita explicaciones al lehendakari por los recibimientos celebrados a finales de julio en las localidades guipuzcoanas de Hernani y Oñati a los exmiembros de ETA José Javier Zabaleta Elosegi y Xabier Ugarte.
En su respuesta, Urkullu recuerda al PP que, poco después de la celebración de estos actos, el Gobierno Vasco ya emitió un comunicado en el que «deploraba» estos recibimientos y emplazaba a quienes los organizan a dejar de hacerlo «por sensibilidad y respeto a la memoria de las víctimas y al dolor de sus familias».
El lehendakari, que se ha reafirmado en el contenido de dicha declaración, recuerda que el Gobierno subrayó entonces que «más allá» del debate sobre el encaje o no de estos actos en la legalidad, este tipo de recibimientos son «incompatibles» con «una convivencia basada en la ética, los derechos humanos y el respeto a los derechos de las víctimas».
«REVICTIMIZACIÓN»
Tras destacar que en los tres últimos años ya se ha posicionado en estos mismos términos ante preguntas parlamentarias sobre hechos similares, el lehendakari reitera en su respuesta su «condena más firme y enérgica» ante «cualquier acto que constituya enaltecimiento del terrorismo, que pueda herir la sensibilidad de las víctimas o que contribuya a su revictimización».
Por otra parte, y en referencia a los recibimientos celebrados en Hernani y Oñati, explica que «no comunicaron a la Ertzaintza concentraciones o manifestaciones con la consideración de homenajes , ni se recibió orden judicial alguna que impidiera la celebración de actos en relación con los recibimientos que se realizaron a los presos de ETA a su salida de prisión».
Urkullu destaca que «son los tribunales quienes determinan la naturaleza del acto convocado y, en función de ello, su autorización, prohibición, o investigación». En todo caso, manifiesta que «al margen de su encaje legal, desde el punto de vista político e institucional, los actos de recibimiento a expresos de ETA que se desarrollan con ostentación pública son éticamente rechazables».
Tales recibimientos -añade- «indican una profunda incapacidad en quienes los promueven para entender los mínimos requisitos que exige un compromiso básico con las víctimas, la memoria crítica del pasado y la construcción de la convivencia en el futuro».
«RESPUESTA ÉTICA»
El lehendakari recuerda que el Gobierno Vasco impulsa desde hace años, a través del Plan de Convivencia y Derechos Humanos 2017-2020 , actuaciones orientadas a «promover una memoria crítica y de rechazo frente al terrorismo y la violencia, el reconocimiento a las víctimas, así como una cultura y una educación basada en el respeto a los derechos humanos».
«Este es el camino; combinar una respuesta ética, legal, clara y exigente desde el punto de vista institucional, político y social, y promover activamente una convivencia que reitere una pedagogía de deslegitimación del terrorismo y la violencia», destaca el lehendakari.
Urkullu concluye su respuesta subrayando que «lo relevante es que la inmensa mayoría de la sociedad vasca comparte este reproche radical a estos actos, y los percibe como un anacronismo tan ofensivo como condenado a la desaparición».