Álvarez de Toledo llama a la movilización constitucionalista frente al «Gobierno de sedición» de PSOE e independentistas
Dice a Sánchez que pierda «toda esperanza» de buscar la abstención del PP para que le «salve» si le «sale mal» la negociación con ERC
La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha asegurado este miércoles que España está en una situación de «máxima gravedad» porque se está fraguando un «Gobierno de sedición, liquidación constitucional y radicalmente reaccionario» de PSOE e independentistas. Por eso, ha llamado a la movilización constitucionalista porque «está en juego la supervivencia» del sistema de 1978.
En declaraciones en el Congreso, donde se reúne la Diputación Permanente de la Cámara, Álvarez de Toledo ha afirmado que Podemos «en sí mismo es un caballo de Troya dentro de las instituciones democráticas» y ha añadido que sería «gravísimo que accediera al Gobierno de la nación». De hecho, ha calificado de «espeluznante» que Podemos se plantee promover una consulta contra la Monarquía.
Sin embargo, ha dicho que «lo más grave» es que el país va encaminado «a un Gobierno de sedición si no se remedia» y ha criticado que el PSOE vaya a celebrar una reunión con ERC, cuyos dirigentes han sido «condenados por sedición».
Así, ha destacado que ese «gobierno de sedición» se está conformando con la «descarnada y brutal paradoja» de que los «penalmente condenados por sedición», como el republicano Oriol Junqueras, están siendo políticamente absueltos» e «incluso amnistiados» por Pedro Sánchez, al considerarlos «interlocutores legítimos».
«TRES FRENTES ANTICONSTITUCIONALES»
La dirigente del PP ha señalado que se pretende fraguar un Gobierno con «tres frentes anticonstitucionales» de «destrucción y liquidación» del sistema de 1978: el frente catalán, «nacionalista, separatista y sedicioso»; el del País Vasco, donde PNV y Podemos han alcanzado un acuerdo para la reforma del Estatuto de Guernica que «incluye el derecho de autodeterminación fantasmagórico»; y el frente navarro con la «indignidad y la vergüenza» de que la socialista Maria Chivite negocie los presupuestos con Bildu.
En este contexto, Álvarez de Toledo ha recalcado que hay que «preservar» el pacto de 1978 que alumbró la Constitución porque en este momento «está en juego la supervivencia» del sistema constitucional, dado que el PSOE «ha decidido deslizarse por una pendiente reaccionaria y anticonstitucional con tal de mantenerse Sánchez en el poder».
Por eso, ha apelado a la movilización desde distintos foros ciudadanos. «Reclamo casi una movilización constitucionalista y una movilización racional, no en defensa de una ideología o de partido u otro, sino en defensa de los principios democráticos que nos unen a personas de sensibilidades muy diferentes pero que queremos vivir en un Estado de Derecho democrático donde conviven la libertad, la igualdad y la unión», ha manifestado.
LA ABSTENCIÓN DEL PP SERÍA UNA «IRRESPONSABILIDAD»
Dicho esto, ha avisado de que si la «maniobra» que pretende el jefe del Ejecutivo en funciones es que, en caso de que estas negociaciones «salen mal», buscar al PP para solicitar su abstención y que «le salve», debe perder «toda esperanza».
Según ha dicho, en ese caso la abstención del PP «no sería en ningún caso patriótica sino puramente masoquista» porque sería entregarle los votos del Partido Popular a Sánchez para que «luego haga lo que le pide al cuerpo» en frentes como la «plurinacionalidad» o la «derrota de la nación española».
«No nos vamos a abstener para regalar a Sánchez votos para hacerle presidente y que la política que él ponga en marcha sea la de la disolución constitucional o el debilitamiento constitucional. Eso es una locura y una irresponsabilidad máxima por nuestra parte», ha abundado.
Asimismo, Álvarez de Toledo ha rechazado que se pueda definir como «progresista» el gobierno que está diseñando Sánchez, al tiempo que ha criticado que el PSOE hable de «diálogo «cuando no es más que una claudicación». DEFIENDE DE NUEVO EL GOBIERNO DE CONCENTRACIÓN
Álvarez de Toledo ha explicado que en España hay, a su juicio, tres opciones: «un gobierno de sedición, un gobierno de concentración constitucionalista o terceras elecciones». Según ha dicho, ella prefiere la segunda pero «el problema» es que Sánchez no está dando los pasos «básicos» para que se pueda producir ese gobierno de concentración constitucionalista.
Además, ha admitido que a ella le gustaría que Sánchez anunciara que va a «enmendar sus gravísimos errores» relativos a «pactos con el separatismo» y se acercara a los constitucionalistas para el «fortalecimiento y la protección» del sistema constitucional. «Pero los pasos que ha dado van en dirección contraria», ha lamentado.