Grandes empresas proponen colaborar para la recapacitación porque muchas necesitan el mismo tipo de talento
Grandes empresas han propuesto colaborar para avanzar en el reskilling o recapacitación y conseguir así que cada vez más profesionales cuenten con las capacidades y habilidades que requieren las compañías, puesto que muchas de ellas necesitan el mismo tipo de talento, que escasea.
En esta idea han coincidido los representantes de las ocho empresas que han participado en un debate sobre reskilling celebrado este lunes en Madrid, en el tercer evento de Ejecución de Oportunidades, un proyecto de Europa Press en colaboración con McKinsey & Company. Endesa, Esade, GSK, Iberdrola, Ikea, Mapfre, McKinsey y Telefónica han expuesto sus ideas en una mesa redonda moderada por la directora de Desarrollo de Negocio y Relaciones Institucionales de Europa Press, Candelas Martín de Cabiedes.
«Competimos por los mismos perfiles, pero también debemos colaborar porque, si no, esto va a ser imposible», ha declarado la directora de Talento de Mapfre, María Narváez, que cree que el objetivo no es solo potenciar la empleabilidad de los propios trabajadores, sino de la sociedad en general.
También el director de Esade Madrid y del Centro de Gobierno Corporativo de este centro académico, Mario Lara, considera que «los que antes competían ahora tienen que colaborar» para hacer frente a un reto, el de la recapacitación, que no incumbe solo a una empresa, a un sector o a un país.
DESARROLLAR TALENTO PARA TODOS
Por su parte, la directora global de Desarrollo y Experiencia de Empleado de Iberdrola, Gema Góngora, ha defendido que las empresas deben «desarrollar talento para todos» y que luego «los mejores talentos escojan a las mejores empresas».
Para Ignacio Aberg Cobo, coordinador de la iniciativa Reskilling for Employment (R4E) de la Mesa Redonda Europea por la Industria (ERT) en Telefónica, todas las empresas deben «trabajar juntas para dar una solución a los países y a Europa» en una cuestión que tiene implicaciones sociales y para la competitividad.
Tomás Calleja, socio sénior de McKinsey & Company, ha señalado que la iniciativa R4E, en la que participa la consultora junto a empresas como Telefónica e Iberdrola, es un ejemplo claro de colaboración que, además, sirve para que las empresas ejerzan su «responsabilidad con la sociedad».
«Juntos llegamos más lejos y llegamos más rápido», ha afirmado la directora de Recursos Humanos de GSK, Ana Valdivieso, que se ha referido a la colaboración en el sector farmacéutico y de investigación. También han mencionado ejemplos concretos el director de Talento de Ikea, Luis Ángel de la Viuda, a través de un grupo de investigación sobre nuevas capacidades en el sector minorista, y la directora de Talento y Cultura de Endesa, María Rodríguez-Navarro, que ha explicado cómo mejoran la empleabilidad en el entorno rural gracias a las plantas de energías renovables.
ADAPTARSE A UN ENTORNO CAMBIANTE
El representante de McKinsey ha indicado que, de aquí a 2030 o 2035, un 40% de la población que está trabajando en Europa tendrá que hacer upskilling –aprender nuevas competencias para optimizar su desempeño– y entre un 10% y un 15% tendrán que hacer un reskiling «significativo», es decir, transformar sus capacidades para cambiar de puesto de trabajo, y esos porcentajes serán aún mayores por el impacto de la inteligencia artificial generativa.
Según De la Viuda (Ikea), esta situación que evoluciona tan rápido obliga a los trabajadores a tener «capacidad de aprendizaje, espíritu emprendedor, resiliencia y mentalidad flexible», mientras que Rodríguez-Navarro (Endesa) ha apuntado que los profesionales tienen que estar aprendiendo durante toda la vida y las empresas deben «darles las soluciones que necesitan» para actualizar su formación.
Desde Esade inciden en que el reskilling «va más allá de los colectivos a los que se trata de capacitar», ya que los equipos directivos también deben estar preparados para liderar estos procesos y adaptar la cultura de la empresa a un escenario marcado por el cambio.
En esta línea, Narváez (Mapfre) ha comentado que las empresas que mejor se adapten al nuevo entorno, marcado por la globalización, la digitalización y la tecnología, serán «más competitivas», y eso incluye dotar a los empleados de las nuevas capacidades y habilidades que se precisan.
AYUDAR A QUE LOS TRABAJADORES SIGAN SIENDO EMPLEABLES
Valdivieso, de GSK, ha subrayado la importancia de que las compañías se anticipen a las necesidades que van a tener en el ámbito de los recursos humanos. Según ha indicado, se trata de ir formando y preparando a los empleados para que, cuando se produzca una vacante, no haya problemas para cubrirla, y así contribuir también a que los trabajadores «sigan siendo empleables».
En el caso de Iberdrola, la falta de profesionales cualificados no la ven solo dentro de la propia empresa, sino en todo el sector energético y en sus proveedores, pero ven una oportunidad de cara al futuro. «En Europa hay más de cinco millones de empleos sin cubrir y a la vez hay casi trece millones de desempleados, y se estima que en el ámbito concreto de los empleos verdes se generarán más de dos millones de empleos», ha resaltado Góngora.
Por último, Aberg ha señalado la utilidad de iniciativas como R4E para fomentar la empleabilidad, identificando cuáles son las ocupaciones más demandadas en cada sector, analizando qué iniciativas de recualificación hay y proponiendo formas de mejorarlas; todo ello, en contacto con la administración pública, centros formativos y agencias de empleo.