Govern catalán dice que el bloqueo del CGPJ no influirá en la «negociación en marcha» con Madrid sobre sedición
Respeta la posición de Puigdemont: «Por Puigdemont decidirá el propio Puigdemont»
BARCELONA, 2
La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha asegurado este miércoles que el bloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por parte del PP «no tendrá ningún efecto» en la negociación con el Gobierno de la reforma del delito de sedición.
En rueda de prensa posterior al Consell Executiu, ha acusado al PP de utilizar el poder judicial «como un instrumento a su servicio por sus propios intereses» y considera que utiliza la reforma de la sedición como excusa para no renovar el CGPJ.
«Aquellos que durante años han destinado más esfuerzos y recursos para judicializar toda la actividad política son los mismos que ahora bloquean el principal órgano judicial del Estado español», ha criticado.
Según ella, el PP busca politizar la justicia en su propio beneficio y defiende que «lo que dice la Constitución va a misa excepto cuando no les interesa».
De esta manera, ha reiterado que el Govern confía que «en ningún caso el posicionamiento y los despropósitos que está haciendo los últimos días del PP no tendrán ningún efecto en la negociación que está en marcha entre el Gobierno español y catalán».
RESPUESTA A PUIGDEMONT
Preguntada por la posición del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, que rechazó que reformar la sedición solucione el conflicto catalán y advirtió de que no buscaría una solución personal para él, Plaja ha expresado su «máximo respeto» sobre las opiniones del exlíder de Junts.
Ha recordado que Puigdemont ha pedido en varias ocasiones que no se negocie su situación y ha asegurado que el Govern lo respeta: «Por el presidente Puigdemont decide el propio presidente Puigdemont», y ha subrayado que en las negociaciones con el Gobierno no se habla ni se ha hablado de él.
Asimismo, Plaja ha defendido que en la mesa de diálogo el Govern busca desjudicializar el conflicto para lograr «soluciones globales para todos sin hacer diferencias» y no soluciones personales, como considera Puigdemont.