González Laya pide a Bielorrusia que el vuelo que ha sido obligado a aterrizar en Minsk «siga libremente su itinerario»
La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha pedidos a las autoridades bielorrusas que permitan que el vuelo de Ryanair, entre Atenas y Vilna, que ha sido obligado a aterrizar en Minsk para detener a un periodista bielorruso «siga libremente su itinerario».
«Exigimos a las autoridades bielorrusas que permitan que el vuelo de Ryanair que ha sido obligado a aterrizar en Minsk siga libremente su itinerario», ha trasladado la responsable de Exteriores en un mensaje a través de su perfil en la red social Twitter.
Asimismo, la ministra ha añadido en la citada publicación que hacen a las autoridades del país «responsables de la seguridad de todos los pasajeros».
Por su parte, el Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, también ha condenado la «inadmisible» decisión del Gobierno bielorruso de forzar el aterrizaje. «Seguimos atentamente lo que ha pasado con el vuelo de Ryanair entre Atenas y Vilna, forzado a aterrizar en Minsk por una supuesta amenaza de seguridad. Es absolutamente inadmisible», ha publicado Borrell en Twitter.
Borrell ha advertido de que consideran al Gobierno bielorruso «responsable de la seguridad de todos los pasajeros del avión». «Todos los pasajeros deben poder continuar con su viaje de inmediato», ha remachado.
El avión ha realizado un aterrizaje de emergencia en Minsk tras una supuesta amenaza de bomba, lo que ha permitido la detención del periodista Román Protasevich, uno de los fundadores del canal de Telegram Nexta, que jugó un papel clave en la coordinación de las protestas que siguieron a la reelección del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, denuncia la oposición.
«Roman Protasevich ha sido detenido. Estaba en un vuelo de Ryanair de Atenas a Vilna. El avión realizó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Minsk», publicó en la red social Telegram el centro pro derechos humanos Viasna.
Ya en noviembre pasado, el Comité de Seguridad de Bielorrusia (KGB) incluyó a Protasevich y a otro fundador de Nexta, Stepan Putilo, en su lista de personas implicadas en actos terroristas.
Las elecciones presidenciales del 9 de agosto de 2020 en Bielorrusia, que otorgaron un nuevo mandato a Lukashenko, dieron origen a varios meses de protestas. Lukashenko, en el poder desde 1994, obtuvo el 80,1 por ciento de los sufragios, frente al 10,1 por ciento de la opositora Tijanovskaya, según el escrutinio oficial.
La oposición bielorrusa denunció un fraude masivo y exigió repetir los comicios, opción que Lukashenko descartó por completo.
Varios países, entre ellos Estados Unidos, miembros de la Unión Europea, el Reino Unido y Ucrania, no reconocieron esos comicios. En cambio Rusia, China, varias naciones del espacio postsoviético, Cuba, Venezuela, Nicaragua y Turquía, entre otros, dieron por válidos los resultados de la votación