González Laya cree prioritario resolver la crisis humanitaria en Venezuela y anima a la oposición a una mayor unidad
Insiste en que la relación con Marruecos «goza de buena salud» y que existe una «buena sintonía» con la Santa Sede
La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha considerado prioritario que todas las fuerzas dentro de Venezuela busquen una solución a la grave crisis humanitaria que atraviesa el país, al tiempo que ha animado a la oposición a una mayor unidad y complicidad con vistas a lograr el cambio.
Tras reiterar una vez más que tanto España como el resto de socios de la UE no reconocen las recientes elecciones parlamentarias en Venezuela y que hay una posición común de los Veintisiete respecto a la situación en este país, la jefa de la diplomacia ha defendido que lo «urgente» es en estos momentos dar «respuesta a la crisis humanitaria creciente».
Dicha respuesta, ha subrayado durante su intervención en el Foro Nueva Economía, «nos gustaría que fuese objeto de un diálogo de todas las fuerzas políticas y todos los actores sociales dentro de Venezuela». «Modestamente», ha añadido, esa debería «ser la prioridad del país» puesto que la situación humanitaria está provocando «la salida de venezolanos a países de la región» a los que, ha subrayado, «necesitamos acompañar en estos momentos tan complicados».
Por otra parte, tanto la UE como España, apuesta por «apoyar a la oposición democrática de Venezuela, que encabeza Juan Guaidó» si bien ha sostenido que «tiene que buscar más complicidad, más unidad, más fuerza, todos juntos en todas sus dimensiones, tanto políticas como sociales, para poder impulsar un cambio» en el país.
Al margen de ello, ha señalado González Laya, tiene que haber «un impulso a una solución política» a la situación en que está inmerso en país que «tiene que estar en manos de las fuerzas venezolanas».
«En esta tarea Europa va a estar siempre del lado de los venezolanos», ha recalcado, asegurando que el Gobierno español trabajará «con todos los países que piensen de la misma manera y busquen estos objetivos», entre los que ha venido a incluir ahora a Estados Unidos, después de que el nuevo secretario de Estado, Anthony Blinken, haya dicho que «la estrategia seguida en los últimos años no había funcionado y hacía falta trabajar con todos los aliados para impulsar un cambio en Venezuela». «Ahí es donde va a estar España», ha aseverado.
MARRUECOS Y EL SÁHARA
La ministra ha reiterado una vez más que las relaciones con Marruecos «gozan de salud y complicidad» pese a que «como en todas hay puntos de desencuentro» que se discuten «desde la madurez» entre dos socios que tienen una «relación muy estrecha». Respecto a la cumbre aplazada con el país vecino, ha aclarado que sigue sin haber fecha puesto que la «prioridad» actual es combatir la tercera ola de la pandemia.
González Laya también ha insistido en que España desea una «solución justa y duradera» a la cuestión del Sáhara Occidental y ha defendido que para lograrlo es clave que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, nombre cuanto antes a su enviado especial con vistas a «encauzar el diálogo» para la resolución de esta cuestión.
La jefa de la diplomacia también se ha referido a la relación con Rusia, que «tiene zonas de complicidad y zonas de desacuerdo que buscamos canalizar a través del diálogo y a través de una acción concertada europea». Entre los «espacios de desacuerdo», ha citado la detención del líder opositor Alexei Navalni y «la persecución de la sociedad civil y la detenión de numerosos ciudadanos que se manifestaban pacíficamente» para pedir la liberación de este.
Por lo que se refiere a China, ha sostenido que existe un espacio para la cooperación, puesto que para la «respuesta a retos globales», como puede ser el cambio climático, hace falta la participación del gigante asiático, pero por otra parte, «hay un espacio en el que somos rivales» y que requiere de «un terreno de juego limpio y una competencia leal». Además, ha reconocido que España y China no tienen «las mismas concepciones» en cuanto a los Derechos Humanos y las libertades individuales.
Asimismo, ha sostenido que las relaciones entre el Gobierno y la Santa Sede «gozan de muy buena salud» y existe una «gran sintonía» puesto que existe la «misma sensibilidad» respecto a cuestiones como el cambio climático o la defensa de los Derechos Humanos. Esa sintonía, ha asegurado, también se traduce en cuestiones «más específicas» como la educación o la práctica religiosa en España.
DIPLOMACIA ECONÓMICA
González Laya ha aprovechado su intervención para repasar y desgranar algunos de los puntos principales de la nueva Estrategia de Acción Exterior que el Gobierno ha remitido a las Cortes. Uno de los grandes ejes, ha explicado, será la diplomacia económica, habida cuenta de que el comercio exterior y la inversión son «uno de los grandes vectores de crecimiento».
Así, se apuesta por la internacionalización de las empresas españolas, en especial de las pymes. Para ello, se impulsará en la OMC y la OCDE junto a socios y aliados para «mantener los mercados abiertos y reglas de juego limpio claras». En el marco de estos esfuerzos, ha adelantado que tiene intención de desplazarse en los próximos meses a Asia para visitar Japón, China y Corea del Sur para «dar imagen muy clara de cuál es nuestra voluntad de diplomacia económica».
En este ámbito, ha confiado además de que con la llegada de Biden a la Casa Blanca Estados Unidos desbloquee el nombramiento del director general de la OMG para que el organismo pueda acometer las reformas necesarias para que haya «un comercio más justo» y que hayas reglas de competencia leal y vías para la resolución de conflictos.