González Byass y la Politécnica de Madrid se alían en un proyecto para preservar y rescatar viñedos viejos
González Byass, que cuenta con marcas como Tio Pepe, Beronia o Viñas del Vero, y la Universidad Politécnica de Madrid se han aliado en la iniciativa Ángel de Viñas , que busca rescatar, preservar, cuidar y mantener aquellos viñedos viejos que se encuentren al borde de la extinción para evitar la pérdida de biodiversidad, tradición, cultura e historia, según ha informado la bodega en un comunicado.
En concreto, la primera acción de este proyecto se basará en la recuperación de un viñedo de 74 años de la Denominación de Origen Rueda, ubicado en Madrigal de las Altas Torres (Ávila) y propiedad de su consistorio. Cuenta con 10 hectáreas de extensión que poseen excepcionales cepas de verdejo cultivadas en vaso.
La colaboración incluirá la elaboración de un vino a partir de las uvas del viñedo, de singular calidad, en la bodega de vanguardia de Beronia situada en esta DO. Además, de forma simultánea se harán estudios sobre el suelo, excepcionalmente arenoso, donde se ubica el viñedo.
Para González Byass, esta iniciativa es un paso más en su objetivo de garantizar la conservación del patrimonio natural e histórico, estrechamente ligado al territorio donde se sitúa.
De esta forma, contará con el apoyo del grupo de investigación de viticultura de la Universidad Politécnica de Madrid, integrada por investigadores como José Ramón Lissarrague, Vicente Sotés y Pilar Baeza, que se encargarán de la evaluación y selección de las iniciativas más interesantes, basándose en unas premisas predeterminadas de interés del viñedo.
Ángel de Viñas integrará, anualmente, tres viñedos singulares procedentes de cualquier rincón de la geografía vitícola española. González Byass, junto con su Fundación, adquirirán el compromiso de preservar su existencia, mantener su explotación y apoyar su divulgación.
La bodega ha precisado que se trata de una acción con visión de largo recorrido, por lo que los viñedos seleccionados contarán, durante un mínimo de tres años, con una protección económica que garantice la continuidad del proyecto.