Gobierno vasco apuesta por actualizar el Concierto para ampliar sus competencias fiscales
VITORIA, 17
El consejero vasco de Hacienda y Finanzas, Noël d Anjou, se ha comprometido a emplear las capacidades que ofrece el Concierto Económico para impulsar el desarrollo de Euskadi, así como a trabajar para «fortalecer el autogobierno económico» y «seguir ampliando» las competencias de las instituciones vascas en materia de fiscalidad, lo que hará necesario «actualizar» el propio Concierto.
D Anjou, que ha comparecido este martes ante la Comisión de Hacienda y Presupuestos del Parlamento Vasco para presentar las prioridades de su departamento para esta legislatura, ha informado de que el Gobierno autonómico aprobará su proyecto de presupuestos de 2025 el próximo 29 de octubre.
Una vez recibido el visto bueno del Consejo de Gobierno, el proyecto se remitirá al Parlamento, en el que –según ha explicado– se abrirá la «oportunidad» de «explorar posibles acuerdos» con la oposición. D Anjou ha afirmado que el Gobierno Vasco integrado por el PNV y el PSE –que tiene garantizada la aprobación de las cuentas en la Cámara gracias a la mayoría absoluta de ambas formaciones– afrontará estas negociaciones «de forma constructiva y franca».
El Departamento de Hacienda trabaja ya con la Administración General del Estado para determinar la senda de déficit para Euskadi, de forma que esta «tenga establecidos los márgenes que habrán de marcar el proyecto de presupuestos».
En su intervención, el consejero se ha mostrado partidario de «emplear las capacidades que ofrece el Concierto Económico para impulsar el desarrollo de Euskadi». Además, ha anunciado que su departamento buscará «fortalecer y desarrollar el autogobierno económico y financiero en el marco de la Unión Europea».
D Anjou se ha comprometido a trabajar para «seguir ampliando la capacidad de las instituciones vascas de regulación propia de todos los impuestos», para así «disponer de todos los instrumentos necesarios para desarrollar una política fiscal propia, adecuada a las características de nuestra economía y a las necesidades de nuestra sociedad». «Esto hará necesario actualizar el Concierto Económico vasco», ha agregado.
El responsable de Hacienda y Finanzas también ha anunciado que trabajará «coordinadamente» con las diputaciones forales –en las que residen las competencias en materia de fiscalidad– en la definición de las medidas «que finalmente se puedan tomar» en la reforma tributaria prevista en los tres territorios históricos.
Según ha señalado, el Gobierno aportará en este proceso su «visión» y su «enfoque», y actuará en favor de «la coordinación del conjunto de políticas públicas de todas las instituciones vascas». En todo caso, ha reiterado que el diseño de la política fiscal es potestad de las instituciones forales y ha rechazado realizar «intromisión» alguna en dichas competencias.
La línea de actuación del Departamento de Hacienda y Finanzas en los próximos cuatro años tendrá entre sus objetivos «defender y fortalecer» el autogobierno económico; garantizar la viabilidad económica de los compromisos políticos del Ejecutivo; y emplear la política financiera como herramienta de desarrollo económico y arraigo.
En lo que respecta al primer eje, ha destacado la relevancia que tendrán las relaciones institucionales con las diputaciones forales, ayuntamientos, Administración General del Estado y, a su vez, con las instituciones europeas. En este sentido, ha manifestado que trabajará «para lograr e intensificar nuestra necesaria presencia en organismos internacionales en los que se tomen decisiones económico-financieras».
El consejero ha señalado que desde la Viceconsejería de Hacienda se trabajará de forma bilateral con el Estado, en el marco de la Comisión Mixta de Concierto Económico, y se realizará la valoración económica del ejercicio de las competencias pendientes transferir a Euskadi.
De esa forma, y en referencia a la norma que regula el dinero que Euskadi paga al Estado por las competencias que este ejerce en el País Vasco, ha sostenido que «se promoverán los acuerdos pertinentes» para la correspondiente aprobación de la nueva Ley quinquenal de metodología de señalamiento del Cupo en 2026.
En lo referente al ámbito interinstitucional vasco, en esta legislatura deberá aprobarse la nueva Ley de Aportaciones. El consejero ha indicado que la reforma de esta ley –que regula la distribución de los ingresos fiscales entre los distintos niveles institucionales de Euskadi– se aprobará «en 2026 o 2027».
Asimismo, ha destacado la importancia que los posibles cambios en la situación económico-financiera de Europa pueden tener para Euskadi, especialmente a la hora de afrontar las tres transiciones marcadas por la UE –digital, ecológica y socioeconómica–. En este sentido, ha asegurado que el Ejecutivo trabajará para que Euskadi sea competitiva en el contexto derivado de dichas transiciones.
D Anjou ha manifestado que el Gobierno Vasco dedicará una atención especial al desarrollo de instrumentos que potencien el crecimiento económico y el arraigo de las empresas vascas, fundamentalmente a través del Instituto Vasco de Finanzas (IVF), en colaboración con otros departamentos sectoriales.
Además, se «potenciará y optimizará» el uso del fondo de arraigo Finkatuz, y desde el IVF se desarrollarán herramientas de financiación en ámbitos como la vivienda, el sector primario, la formación, la cultura o el emprendimiento.
El Instituto Vasco de Finanzas apoyará también, como miembro de su Junta Directiva, a BasqueFIK, clúster financiero e inversor de Euskadi con el que se comparten estrategia y objetivos. «El momento exige activar nuevos instrumentos financieros; de canalizar parte de los recursos disponibles a generar nuevos proyectos industriales; apoyar el crecimiento de iniciativas empresariales de futuro; y arraigar las empresas líderes en Euskadi», ha afirmado.
Con ese fin, ha destacado la importancia de «acertar a sumar los recursos públicos con la iniciativa privada y los agentes que demuestran capacidad financiera y de inversión», como las fundaciones bancarias, las plataformas de inversión conocidas como family offices , las EPSV o el sector bancario de Euskadi y, de esta forma, «articular una estrategia financiera al estilo de un fondo soberano vasco».
Por parte de la oposición, el portavoz de EH Bildu, Pello Otxandiano, ha alertado de que hay que dar «un cambio de raíz» a las políticas financieras, tras lo que ha reclamado una «profunda» reforma fiscal que aumente la recaudación y, de esa forma, garantice más recursos para los servicios públicos. A su vez, ha considerado que los próximos presupuestos deben dar respuesta a las necesidades en materia de sanidad, emancipación de los jóvenes, los cuidados y la crisis ecológica.
Desde el PP, Ana Morales ha afirmado que su grupo ejercerá una oposición «contundente y rigurosa», y que está dispuesto a llegar a acuerdos con el Gobierno, aunque «sin cheques en blanco». Además, ha emplazado al consejero a poner el Concierto «al servicio de los ciudadanos».
El parlamentario del Grupo Mixto-Sumar, Jon Hernández, ha reclamado al consejero que, desde el respeto a las competencias forales, ejerza un papel «de liderazgo» a la hora de establecer una fiscalidad «justa» en Euskadi.
Desde los grupos que apoyan al Gobierno Vasco, Alaitz Zabala (PNV) ha expresado su confianza en que los grupos de la oposición mantengan un «talante» abierto al entendimiento en la negociación de los presupuestos de 2025 que se abrirá próximamente.
La parlamentaria del PSE-EE Susana Corcuera también ha mostrado la disposición de su grupo a lograr acuerdos presupuestarios con la oposición, por lo que ha confiado en una negociación «constructiva y franca» con el resto de grupos de la Cámara.