Génova muestra «tranquilidad» ante posible ruptura con Vox y dice que ningún pacto autonómico rechaza acoger menores
Los populares creen que la ruptura obedece en realidad a otros motivos, como buscar «notoriedad» tras la irrupción de Alvise
El PP que lidera Alberto Núñez Feijóo ha expresado este jueves su «tranquilidad» ante la posible ruptura de los pactos autonómicos con Vox porque, según han recordado, ninguno de esos acuerdos firmados hace un año exigía renunciar a la acogida de menores migrantes, según han indicado fuentes populares , que creen que si al final abandonan los gobiernos regionales «no será por ningún incumplimiento del programa suscrito».
El PP y Vox gobiernan juntos en Castilla y León, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón y Extremadura. Esos acuerdos ponen el foco en la necesidad de «luchar contra las mafias» que se lucran con el tráfico de seres humanos pero no recogen ninguna mención específica sobre la acogida de menores que llegan a España.
Un día después de que las CCAA del PP dieran el visto bueno al reparto de menores migrantes no acompañados en la Conferencia Sectorial convocada en Tenerife, el PP ha hecho hincapié en que los pactos firmados hace ahora un año «no recogían ningún rechazo a ayudar a territorios españoles asfixiados por problemas migratorios». De la misma manera, los populares han subrayado que esos acuerdos tampoco exigían al PP a «renunciar al principio de solidaridad», según los populares .
FEIJÓO PRESUME DE COHERENCIA
Desde el equipo de Feijóo han presumido de permanecer fieles a sus convicciones y principios tras «las amenazas» de Vox. El propio líder del PP ha defendido públicamente su «coherencia» ante ese «órdago» de los de Santiago Abascal.
«Lo que me preocupa es ser coherente con lo que uno piensa», ha declarado Feijóo en los pasillos del Congreso al ser preguntado expresamente si al PP le preocupa que la formación de Santiago Abascal decida esta tarde dar el paso de romper esos acuerdos de gobierno.
Desde la cúpula del PP están convencidos que la distribución de los menores migrantes es una «excusa» y que el paso de Vox obedece en realidad a «otras circunstancias». Los populares han recordado que Aragón acoge a 20 menores; el de Murcia, 16; Castilla y León, recibirá 21; Murcia, a 23; y Extremadura, acogerá a 30.
«No parecen unas cifras muy elevadas como para echar por tierra la estabilidad parlamentaria de las comunidades que gobernamos», han indicado fuentes del PP, que han insistido en que este paso obedece en realidad a otros motivos porque las autonomías ya han venido acogiendo a menores estos años.
ALVISE, UNA DE LAS POSIBLES CAUSAS DEL «ÓRDAGO»
Entre las posibles causas de la actuación de Vox, en Génova apuntan a que los de Abascal pueden buscar notoriedad por estar desdibujados en los últimos meses. Además, aluden a la irrupción de Alvise en el Parlamento Europeo, con tres escaños y 800.000 votos, que ha supuesto una «presión electoral» para los de Abascal que les «genera tensión».
En Génova insisten en que la decisión que han tomado sus autonomías es «coherente». «Estamos tranquilos porque hemos hecho lo que tenemos que hacer. Nuestra decisión es coherente y explicable», han añadido las fuentes consultadas.
Además, fuentes del equipo de Feijóo consideran que, si al final se produce esa ruptura, al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, «se le cae el discurso» de asociar continuamente al PP con la «ultraderecha» de Vox.
«TENDRÁN QUE ELEGIR: IRSE O REPLEGAR»
Los populares no quieren adelantar acontecimientos, a la espera de la decisión que finalmente tome esta tarde Vox en su Comité Ejecutivo Nacional pero admiten que tendrán que elegir: «Irse o replegar». «Cuando uno no está en una casa cómodo, tiene que hacer lo que considere oportuno», aseguran fuentes de la cúpula del PP.
Eso sí, fuentes populares han admitido que esa ruptura no es un camino tan sencillo para los de Santiago Abascal porque no todos los cargos de Vox quieren abandonar sus actuales responsabilidades en los gobiernos autonómicos, que acaban de cumplir un año.
En Génova han recordado que Abascal lleva meses haciendo oposición al Partido Popular, dedicando parte de sus intervenciones en el Congreso a criticar al PP con la misma intensidad que atacan a Pedro Sánchez, según fuentes del partido.
«Hemos aguantado insultos y descalificaciones. Y la supuesta supremacía de quien, siendo un partido más pequeño que el nuestro, se permite el lujo de llamarnos derechita cobarde. Lo hemos hecho por la estabilidad de los gobiernos y por respeto a los votante de Vox. Pero si el precio a pagar por seguir gobernando juntos es la renuncia a nuestros principios es evidente que no podemos ni queremos pagarlo», han subrayado fuentes del PP.