Giammattei anuncia una reforma del sistema penitenciario para acabar con el hacinamiento en las cárceles
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, ha anunciado este jueves la puesta en marcha de una reforma del sistema penitenciario que busca reducir el hacinamiento en las cárceles del país, entre otras medidas.
Las medidas incluyen la construcción de una cárcel de máxima seguridad, la creación de «granjas de rehabilitación» y la implementación de las pulseras electrónicas. Tal y como ha señalado el dirigente al diario local Prensa Libre , la prisión de máxima seguridad albergará a unos 200 reos, los «más peligrosos» del sistema penitenciario, que permanecerán alejados de poblaciones urbanas.
«Vamos avanzado en el tema y vamos a ampliar la información de lo que se va a hacer en las próximas semanas», ha manifestado Giammattei, que ha indicado que se empezará por «las granjas, adonde serán trasladados aquellos que reúnan el perfil conforme a la Ley del Sistema Penitenciario».
Asimismo, ha informado de que se llevará a cabo la construcción de una prisión con capacidad de 2.000 personas aproximadamente.
La Dirección General del Sistema Penitenciario de Guatemala estima que la cifra de presos cuadruplica la capacidad de la infraestructura existente en el país. Guatemala posee 21 centros de detención en los que 25.500 hombres y mujeres permanecen recluidos.
ACUERDO MIGRATORIO CON EEUU
El presidente tiene previsto reunirse la próxima semana con el jefe interino de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Chad Wolf, para abordar el acuerdo migratorio según el cual el país centroamericano se convierte en el tercer país seguro y acogerá a migrantes principalmente hondureños y salvadoreños mientras se resuelven sus trámites en el estado norteamericano.
«Hay supuestamente siete anexos que encontramos como borradores, no está firmado ni uno», ha asegurado Giammattei sobre una serie de anexos del acuerdo que el Gobierno del ahora expresidente Jimmy Morales no habría firmado.
En este sentido, ha explicado que se ha comunicado con Wolf y ha confirmado que la próxima semana acudirá al país una «misión técnica para hablar con el Ministerio de Asuntos Exteriores y el de Gobernación y definir así los alcances del acuerdo dada la inexistencia de los anexos».
«Nosotros no los podemos asumir y lo que pedimos es que nos sentemos y veamos los alcances de algo que ya está funcionando. Nos representa más carga las caravanas y no los migrantes que nos está mandando Estados Unidos», ha afirmado.
En relación con las caravanas de migrantes centroamericanos, ha indicado que si cumplen con los documentos necesarios, podrán entrar en territorio guatemalteco, pero ha recalcado que es muy probable que las fuerzas de seguridad de México impidan su paso hacia territorio estadounidense.
«Si están preparando caravanas, no van a pasar. México no lo va a permitir. Les hemos dicho que no pasen niños. Encontramos a una mujer en Tecún Umán que vendía a sus hijos. Hemos devuelto 19 menores no acompañados o en condiciones lamentables», ha lamentado.
El documento en cuestión establece, además, que tanto Estados Unidos como Guatemala podrán «intercambiar información cuando sea necesario con sujeción a las leyes y reglamentación nacionales».
El artículo 3 de este acuerdo informa de que «Guatemala no retornará ni expulsará a solicitantes de protección en su país, al menos que el solicitante abandone la solicitud o que esta sea denegada» y especifica que durante el proceso del traslado, las personas sujetas a este acuerdo «serán responsabilidad de Estados Unidos».