Gescooperativo apuesta en su guía por la diversificación y gestión activa ante un mercado cambiante
Gescooperativo, la sociedad de inversión colectiva del grupo Caja Rural, ha elaborado una guía en la que ha analizado las diferentes estrategias de inversión que aplican los gestores de fondos y ha concluido que la opción más adecuada en la actual coyuntura económica y financiera a escala global sería la diversificación y una gestión activa para conseguir una rápida adaptación a las circunstancias cambiantes del mercado.
La firma ha remarcado en una nota de prensa sobre la importancia de alternar entre las estrategias disponibles y poner el foco en diversas regiones, industrias y tipo de activos, y ha apuntado que «lo más importante a la hora de definir una estrategia es la gestión activa para la rápida adaptación a las condiciones del mercado, y mucho más ahora, cuando estamos inmersos en unas circunstancias cambiantes que exigen de los gestores una capacidad de adaptación muy rápida».
En el mismo comunicado, la gestora detalla los principales términos que hacen referencia a la filosofía que adoptan los gestores de cara a los productos que van a incluir en cada fondo de inversión: value invest (empresas infravaloradas), growth invest (empresas con alto potencial de crecimiento) y momentum invest (aprovechar la tendencia de una compañía).
Aparte de esa segmentación de activos, los expertos de la entidad han apuntado algunas diferencias entre grandes y pequeñas gestoras aduciendo que mientras las pequeñas tienden a especializarse en una única estrategia, «optimizando sus resultados cuando las condiciones de mercado le son favorables», las grandes suelen emplear varias estrategias, lo que les permite adaptarse mejor a las diferentes condiciones del mercado.
A la hora de llevar a cabo la asignación de activos, los gestores realizan un análisis que de diferentes factores, como el perfil de riesgo del fondo (política de inversión, porcentaje máximo de la renta variable o fija, calidad crediticia, geografía, etc.) y las condiciones de mercado tanto actuales como sus perspectivas futuras.
Los gestores recurren al análisis fundamental, lo que implica mantener reuniones con las empresas, valorar sus activos y realizar proyecciones de resultados.
«El objetivo -explican desde Gescooperativo- es conseguir una correcta diversificación de los activos, lo que implica sobreponderar unos e infraponderar otros».
Asimismo, han recordado que, aunque es importante recordar la máxima de que «beneficios pasados no garantizan beneficios futuros», también lo es tener en cuenta el análisis del desempeño de un fondo en el pasado para extraer lecciones sobre las estrategias a seguir.