Fiscalía alerta de una mayor gravedad de los delitos cometidos por menores aunque disminuyen en cifras absolutas
Los casos de violencia doméstica bajan de 93 a 61 y los de violencia de género suben de 11 a 13
La actividad delictiva de los menores disminuye en cifras absolutas pero la gravedad de los delitos cometidos por jóvenes de corta edad va en aumento. Es una de las conclusiones a las que llega la Fiscalía de Cantabria en su análisis de la evolución de la criminalidad en este sector de la población en 2018.
Así, el número de diligencias preliminares incoadas ha disminuido sensiblemente, de 1.188 en 2017 a 981, siendo la mayoría por delitos leves, que disminuyen notablemente con respecto al año precedente, pasando de 827 a 464.
La cifra más elevada sigue siendo la relativa a los delitos contra las personas. En su memoria anual, consultada por Europa Press, la Fiscalía llama la atención sobre el fuerte el incremento de los delitos de lesiones con tratamiento médico, que pasan de 30 en 2017 a casi triplicarse con 85, «lo que no deja de ser preocupante -advierte- ya que denota que si bien la actividad delictiva de los menores en cifras absolutas ha disminuido, lo cierto es que la gravedad de las conductas se ha incrementado».
Según la Fiscalía, en el caso concreto de las lesiones, el consumo previo de sustancias toxicas, la intervención concertada en ocasiones con jóvenes mayores de edad, o el uso de medios o instrumentos peligrosos en zonas de ocio (armas blancas, objetos contundentes etc.) son más frecuente que en el año precedente y determinan una mayor gravedad de las conductas.
VIOLENCIA DOMÉSTICA Y DE GÉNERO
En el caso de la violencia doméstica se ha pasado de 93 casos en 2017 a 61 en 2018. La Fiscalía valora positivamente este descenso si bien matiza que está aún lejos de las cifras que se manejaban en 2015 y 2016 cuando el fenómeno de la violencia doméstica era notablemente menor en esta jurisdicción.
No obstante, puntualiza también que el aumento de casos que llegan a Fiscalía de Menores no siempre obedece a un incremento real de este tipo de comportamientos sino a una mayor concienciación de los progenitores de la necesidad de denunciar determinadas conductas, especialmente cuando son «reiteradas, con gravedad ascendente y unidas a otros factores como consumo de tóxicos o abandono escolar».
Por otro lado, en 2018 la Fiscalía ha contabilizado 13 casos de violencia de género entre menores, frente a 11 en 2017. Los delitos contra la libertad sexual han aumentado en 2018 en lo relativo a las agresiones sexuales, que pasan de ocho en 2017 a 14 en 2018, y la cifra de abusos sexuales es similar a la de años precedentes: 12 en 2018, 14 en 2017, 16 en 2016.
Al igual que en el año anterior, la Fiscalía subraya que «lo más preocupante «es la escasa edad de los autores (la mayoría de ellos de 14 y 15 años) y de sus víctimas.
También considera «significativo» el hecho de que se dan en el entorno familiar y «con frecuencia las propias familias por diversas circunstancias (vergüenza, salvaguarda de la unidad familiar, evitar reproducir judicialmente una situación tan delicada etc.) se han mostrado reticentes tanto a la adopción de medidas cautelares con respecto de los menores como incluso a formular denuncia contra los mismos». De hecho, en dos de los casos la denuncia ha sido interpuesta por el Ministerio Fiscal.
CONTRA EL PATRIMONIO
Por otro lado, el ministerio público alerta del incremento de delitos contra el patrimonio en la modalidad tanto de hurtos como de robos con fuerza con respecto del año precedente ya que los primeros han pasado de 7 a 40 y los robos con fuerza pasan de 57 a 78.
«No hay una explicación única y concluyente» para este incremento, si bien en el caso de los hurtos una de las posibles causas puede ser la sustracción de teléfonos móviles de «alta gama» -de valor superior a 400 euros- y «que cada vez son utilizados por los menores desde edades más tempranas».
En el caso de los robos con fuerza, los establecimientos comerciales fuera de horario de apertura al público, así como máquinas expendedoras y especialmente vehículos estacionados, han copado la mayor parte de las infracciones.
De los menores infractores, 54 tenían o habían tenido expediente de protección lo que supone un 17,64%, frente al 20,66% del año 2017, siendo el grupo más numeroso el de menores implicados en casos de violencia doméstica y violencia de género que eran ya objeto de atención a través de los Servicios Sociales.
MENORES INFRACTORES EXTRANJEROS
Dentro de dichos menores infractores se alcanzó en 2018 la cifra de 45 extranjeros con medida judicial frente a los 34 del año 2017, pese al descenso de las cifras generales de delincuencia. El porcentaje de menores infractores extranjeros ha pasado así de 12,5% en 2017 a 14,7% en 2018.
La Fiscalía lo atribuye al «notable incremento» de menores extranjeros no acompañados (MENAs) en Cantabria el año pasado. Dentro de este grupo de infractores extranjeros destacan por importancia numérica los nacionales de Marruecos 11, ocho de Brasil, cinco de Colombia, cuatro de Rumania, tres de Ecuador y dos de Republica Dominicana, Argentina y Portugal repitiéndose la tendencia de años anteriores en la que el grupo más numeroso por área geográfica son los provenientes de América (48,9% del total de extranjeros).