Garicano (Cs) teme que el Gobierno haga una gestión «política» y no técnica de los fondos europeos
Afirma que el Ejecutivo central está actuando de forma «unilateral» y no facilita la participación de las autonomías
El líder de Ciudadanos en el Parlamento Europeo y vicepresidente del grupo Renew Europe, Luis Garicano, ha afirmado este jueves que, en su opinión, el Gobierno de Pedro Sánchez va a hacer una gestión «política» y no técnica en el reparto de los fondos europeos. Además, lo ha acusado de actuar de forma «unilateral», sin tener suficientemente en cuenta a otras Administraciones Públicas, como las autonómicas.
En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, ha explicado que en Bruselas se están negociando los últimos detalles del reglamento que rige la entrega de este dinero a los Estados miembros de la Unión Europea –para paliar los efectos de la crisis del coronavirus– y que el Gobierno tendrá de plazo hasta el 30 de abril para presentar su plan de recuperación.
Tras destacar que las Administraciones Públicas españolas nunca han dispuesto de tanta liquidez como la que van a tener durante los próximos siete años –recibirán cuatro veces más dinero de la UE que en el último periodo de siete años–, Garicano ha subrayado la importancia de que el plan del Ejecutivo central «realmente busque resolver los problemas» a los que se enfrenta el país, no hacerle «una campaña electoral» a Sánchez.
«Ahora mismo, ese dinero, en una situación en la que el sector privado, los autónomos y las familias están sufriendo mucho, es absolutamente esencial», ha insistido.
A su juicio, esta vez no se va a repetir el error de dejar sin usar parte de los fondos que vienen de Europa, porque los decretos que prepara el Gobierno respecto a los fondos europeos buscarán «quitar barreras» para evitar esa situación.
CONFERENCIA SECTORIAL CON LAS COMUNIDADES
Sin embargo, ha advertido del riesgo de que «el dinero no se gaste bien» porque en Moncloa «no se ha puesto una gobernanza clara». «Se van a decidir las cosas de forma política y me preocupa mucho eso. Creo que debería haber un sistema con técnicos que evaluaran los proyectos», ha afirmado.
Asimismo, Garicano ha señalado que el Gobierno «está obrando de una manera extremadamente unilateral» porque «no ha puesto ninguna regla y ningún canal para que las comunidades autónomas participen».
Por ejemplo, cree que se debería celebrar una conferencia sectorial con los consejeros de Economía autonómicos para hablar de cómo deben presentar las autonomías sus planes de recuperación. Aun así, ha asegurado que, en sus visitas a varias comunidades y sus reuniones con dirigentes autonómicos y municipales, se ha llevado una impresión positiva por el trabajo que se está haciendo y por el diálogo entre gobiernos y oposición.
EL FIN DEL GOBIERNO ES «GANAR LA BATALLA COMUNICATIVA»
Por otro lado, el jefe de la delegación de Cs en la Eurocámara ha elogiado el papel de la canciller alemana, Angela Merkel, por su «capacidad de liderazgo» y sus «ganas de hacer las cosas bien desde el lado técnico» en vez de elegir la «improvisación política y comunicativa».
En cambio, otros «piensan en la política como una batalla de comunicación» y en medio de una pandemia su idea no es «cómo conseguimos que muera menos gente», sino «cómo conseguimos que no nos caiga a nosotros el marrón, cómo ganar la batalla comunicativa para que parezca que lo hacemos bien», ha declarado.
Esa «política del populismo», de «jugar siempre a marear la perdiz» intentando «ganar la batalla comunicativa» es, según Garicano, lo que hace el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, con el Brexit o lo que ha practicado durante su mandato el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En cuanto a España, cree que esa vía está representada por el vicepresidente segundo del Ejecutivo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, y por el jefe del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Iván Redondo.
ALIANZAS POLÍTICAS NO REFORMISTAS
Según el eurodiputado, la economía española es ahora como «un enfermo grave» y la prioridad debe ser resolver problemas como la precariedad laboral y la temporalidad, el abandono escolar y la escasa inversión en I+D.
Para ello, ha recalcado, se necesitan reformas, y por ello lamenta que, a su modo de ver, las alianzas políticas que se han formado en España «no sean reformistas», porque el PSOE ha pactado «con la extrema izquierda independentista y con el populismo» en lugar de emular los acuerdos que se hacen en la UE entre socialistas, populares y liberales.
«Son coaliciones que buscan dividir y resolver problemas que se han inventado», ha dicho, rechazando el debate sobre monarquía o república promovido por Unidas Podemos y partidos separatistas. En su opinión, la democracia que trajo la Transición, con una monarquía parlamentaria, es «un experimento muy exitoso» y «mucho mejor que la alternativa, si uno tiene un poquito de conciencia histórica».
CONFLICTO ENTRE EL PARLAMENTO EUROPEO Y LA COMISIÓN
Por otra parte, Garicano se ha referido al conflicto en la UE que mantiene bloqueados los 1,8 billones del presupuesto comunitario de los próximos siete años y el fondo de recuperación económica tras la pandemia de coronavirus, después de que los primeros ministros de Hungría, Viktor Orban, y de Polonia, Mateusz Morawiecki, vetaran la ratificación del paquete presupuestario por su rechazo al mecanismo que condicionará los fondos al respeto del Estado de Derecho.
Concretamente, ha aludido al principio de acuerdo de la presidencia de turno de la UE, Alemania, con Hungría y Polonia, que los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea analizan este jueves y que establece que la Comisión Europea no suspenderá el pago de ayudas hasta que la Justicia europea haya resuelto un posible recurso sobre la legalidad del mecanismo.
En la práctica, esto supone que no se podrán suspender pagos a países que violan los principios fundamentales del bloque hasta dentro de al menos dos años. Para el eurodiputado, esto sería no solo «inaceptable», porque durante ese tiempo Orban, Morawiecki y otros gobernantes podrían «asaltar el Estado de Derecho» sin ser castigados, sino «ilegal», porque si una ley está en vigor hay que aplicarla.
Además, ha afirmado que esa declaración «no tiene fuerza legal porque los primeros ministros no legislan» y esta función corresponde la Eurocámara junto al Consejo. «Creo que el Parlamento tendrá que decir que esto lo ignoramos» y que «lo que importa es la legislación», y «yo le diría a la Comisión Europea con claridad que si pospone la aplicación de esta legislación, nosotros pleitearemos contra ellos, les llevaremos a juicio», ha manifestado.