García Montero: «Debemos defender un espacio que no tiene nada que ver con el entretenimiento y la coyuntura barata»
El escritor, poeta y director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha recibido este jueves el tercer premio-taller de Poesía Pedro Salinas que concede la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en un acto en el que ha reivindicado que aquellos que se dedican a la cultura como «conciencia crítica y compromiso humano», deben «defender» un espacio que no tiene nada que ver con «el entretenimiento y la coyuntura barata».
El rector de la UIMP, Carlos Andradas, ha entregado el galardón a García Montero en el Paraninfo de la Magdalena que ha estado precedido de la laudatio que ha pronunciado el poeta y editor, Carlos Alcorta.
Durante su discurso, García Montero se ha mostrado «muy agradecido» por este galardón que lleva el nombre de un poeta que «admiro» y que, a su vez, «me enseñó a admirar» a través de su poesía. Al respecto, ha resaltado que el «derecho a la admiración» es algo que «caracteriza a la gente que apuesta por la cultura».
Por otra parte, el escritor ha destacado la importancia que para él tiene que la UIMP le conceda este reconocimiento puesto que lleva vinculado a esta institución académica desde los años 80, y para el que ha representado un espacio de «oportunidades».
En este sentido, ha recordado que en los veranos santanderinos coincidió con nombres de la talla de Rafael Alberti, Ángel González, Eulalio Ferrer o José Hierro.
Igualmente, ha puesto en valor que la UIMP fue una de las instituciones –en el contexto de la Guerra Civil– «que apostó por la cultura y la pedagogía y en una manera en la que la educación podía consolidar las relaciones internacionales».
En este sentido, el director del Instituto Cervantes también se ha referido a sus orígenes granadinos y la influencia que tuvo en él el escritor Federico García-Lorca, igualmente vinculado a la UIMP.
Por último, García Montero ha querido agradecer el premio-taller recitando, de memoria, el poema La voz a ti debida del propio Salinas con el que ha acabado su discurso.
Por su parte, Andradas ha señalado en su intervención que este premio es «muy especial» para la UIMP ya que Salinas es un nombre «enraizado» a los orígenes de la institución académica, puesto que fue su primer secretario general.
Por su parte, Alcorta ha destacado en su laudatio la necesidad de reivindicar la educación y la cultura como «sólidos baluartes» contra la manipulación y los bulos.
«Debemos hacer hincapié en la utilidad de la palabra, especialmente la poética», ha afirmado el poeta porque ésta «nos permite construir una conciencia crítica que nos enseña dignidad y nos prepara para no ser esclavos de dogmas ni de consignas».
Por otra parte, Alcorta ha destacado de García Montero que con su poesía intenta crear «espacios de hospitalidad», en los que el autor y el lector «construyen un hecho literario: el de la lectura» y donde el autor «se reconoce a sí mismo».
La UIMP ha concedido a García Montero este reconocimiento por el «indudable impacto social y literario» de su obra, en donde explora la intimidad de lo cotidiano y realiza una reflexión sobre «la memoria, los deseos y los sentimientos propios».
García Montero es el tercer galardonado con este premio-taller que anteriormente fue concedido a las escritoras Anna Rossetti y Olvido García Valdés.