Garamendi (CEOE) critica que la subida de SMI se haga «con dinero de empresas» y que afecta a las más pequeñas
VALENCIA, 30
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha criticado que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) anunciada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se lleve a cabo «con el dinero de las empresas» y ha alertado de que afectará «a las más pequeñas».
Así se ha expresado este jueves Garamendi en declaraciones a los medios de comunicación en Valencia, antes de participar en un acto de homenaje al empresario Miguel Burdeos, fallecido en la DANA del pasado 29 de octubre.
«Vamos a hacer siempre el hecho social, pero con el dinero de las empresas y, en este caso, de verdad, afecta a las más pequeñas», ha advertido Garamendi, quien ha reprochado que desde 2018 el SMI ha aumentado –si se aprueba la subida anunciada ahora– algo más de un 60 por ciento; mientras que «el Iprem, esa referencia que se hace para subvenciones, curiosamente ha subido un 11%».
El presidente de la CEOE ha apuntado que el SMI es «una facultad del Gobierno y, por tanto, no es diálogo social», pero ha lamentado que el Ministerio «hay veces que, en lugar de consultar o poder llegar a algún acuerdo, curiosamente da una cifra y luego dice vamos a la mesa a hablar «; mientras considera que «posiblemente» podrían haber llegado a acuerdos con los sindicatos.
«Nosotros propusimos una subida del 3% que está en la línea de lo que firmamos con los sindicatos en el Acuerdo Nacional de Convenios, que hace referencia este año, que está por encima de la inflación. Yo creo que es importante, y que a veces lo que no se tiene muy presente, qué pasa con las pequeñitas empresas; con el comercio, ya que estamos aquí en Valencia o en la zona afectada, con el pequeño comercio, el de proximidad, los bares, también el mundo del campo o empresas que trabajan con las administraciones», ha expresado.
Además, Garamendi ha agregado que, a la subida del SMI, se suma a lo que ocurra con una posible reducción de jornada. «Creo que es un tema que habría que haberlo hablado en conjunto y no nos vale ir troceando los temas, porque al final significa especialmente falta de competitividad y falta de productividad, en este caso para el mundo, especialmente de los pequeños» empresarios, ha advertido.