La Guardia Civil abre una nueva oficina de intervención de armas en Ramales
Dará servicio a municipios en riesgo de despoblamiento
El cuartel de la Guardia Civil en Ramales de la Victoria contará con una nueva ventana de atención ciudadana en materia de intervención de armas que funcionará con carácter quincenal y dará servicio a municipios en riesgo de despoblamiento.
Este nuevo servicio, similar al ya implantado en Potes y Polientes, permitirá a los ciudadanos de Ramales y su entorno realizar trámites relacionados con el control administrativo de armas y explosivos sin necesidad de desplazarse a localidades más distantes, reforzando así el «compromiso» del Gobierno central y del Cuerpo en la lucha contra la despoblación y el reto demográfico.
Y es que el ámbito de cobertura de esta iniciativa abarca, además de Ramales, Arredondo, Rasines y Ruesga –todos ellos en riesgo de despoblamiento–, así como Soba, en situación de grave riesgo de despoblamiento.
En total, en estos municipios se agrupan cerca de 700 armas registradas con sus correspondientes licencias.
Así lo ha anunciado la delegada del Gobierno de España en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, quien ha visitado este viernes el cuartel junto al coronel jefe Antonio Orantos.
Gómez de Diego ha destacado que la atención presencial se prestará los viernes, día de mayor afluencia en Ramales, facilitando así el acceso a un servicio esencial que presta la Guardia Civil, alineado con los objetivos del Ministerio del Interior para garantizar la cohesión territorial.
En el acto han estado presentes los alcaldes de los municipios beneficiados por la medida: César García (Ramales de la Victoria); Jesús Ramón Ochoa (Ruesga); Leoncio Carrascal (Arredondo), y Julián José Fuentecilla (Soba), que han valorado positivamente el acercamiento de servicios públicos a zonas rurales y de montaña.
1.760 EFECTIVOS
Por otro lado, desde la Delegación han destacado que Cantabria cuenta actualmente con 1.760 agentes de Guardia Civil y Policía Nacional, lo que sitúa a la comunidad autónoma muy cerca del máximo histórico de 1.802 efectivos alcanzado en 2011, tras el Gobierno del PSOE.
Esta cifra representa una recuperación «significativa» después de los recortes sufridos entre 2011 y 2017 durante el Ejecutivo del PP, cuando se perdieron 169 agentes, reduciendo las plantillas de Guardia Civil y Policía Nacional un 9,37%.
Según indica, desde 2018, con la presidencia de Pedro Sánchez, la comunidad ha sumado 127 nuevos agentes, recuperando así más del 75% de los efectivos que se perdieron durante aquella etapa.
El refuerzo de plantillas se enmarca en el contexto «de las mayores convocatorias de la historia de empleo público realizadas por el Gobierno de España» para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad –la última, aprobada por el Consejo de Ministros el pasado abril con más de 6.000 plazas–, de modo que el incremento de efectivos «continuará en los próximos ejercicios».



