Galán advierte de «la gran preocupación» de los inversores por la amenaza de recorte a la nuclear e hidráulica
Cree que es «una medida que cambia la ortodoxia regulatoria» que había practicado el Gobierno e «incoherente» con la política europea
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha advertido de «la gran preocupación» por parte de los inversores, analistas y agencias de rating ante la amenaza del Gobierno de aplicar un recorte a los ingresos de las instalaciones nucleares, hidráulicas y eólicas previas a 2005.
En su participación en el XXXI Encuentro Empresarial de Elkargi, Galán señaló que en la confianza de los inversores «no existen medias tintas, o se tienen y respetan las reglas de mercado o la confianza se quiebra por completo».
Por ello, consideró que el anteproyecto de ley lanzado por Teresa Ribera para penalizar a tecnologías limpias como la nuclear, la hidráulica o las renovables anteriores a 2005 -el denominado dividendo de CO2 y que prevé un hachazo de más de 1.000 millones de euros anuales en los ingresos de las eléctricas- es «una medida que cambia la ortodoxia regulatoria que este Gobierno ha practicado desde que llegó hace tres años».
A este respecto, Galán aseguró que la medida es «incoherente con la política europea y rompe las reglas de mercado de forma estructural, para solucionar un problema coyuntural».
Además, el presidente de Iberdrola señaló que el episodio actual de precios altos en el mercado eléctrico por una situación «coyuntural» de los «elevados» precios del gas natural, tan solo afecta a un 10% de la energía que se consume en España, ya que el 90% de la energía del país, que incluye a la gran industria, pymes y gran parte de clientes residenciales, «no está ligada al pool «.
«Es la energía que consumen pequeños consumidores residenciales sujetos a tarifas reguladas por decisión del Gobierno, que sí están afectadas a esta variabilidad de precios», dijo.
Para ellos, estimó que hay soluciones «mejores» que permitan mitigar este problema puntual, «sin penalizar aún más a las tecnologías que están haciendo posible la transición verde y que en los últimos tiempos se han visto afectadas por multitud de impuestos y tasas». «Estas sí caídas del cielo y que no existían cuando se invirtió en ellas y las han llevado a una situación económica límite», añadió al respecto.
UNA REFORMA FISCAL DE LA ENERGÍA.
Así, defendió la necesidad de abordar una reforma fiscal de la energía para que recoja las señales de precio «conforme al principio de quién contamina paga».
«Hay soluciones para los consumidores sin trasladar la volatilidad de un mercado horario que en ningún país lo están haciendo», añadió, mostrándose convencido de que en su tramitación la normativa se llevará a «situaciones razonables».
LA DIFERENCIA DEL PRECIO DE LA ELECTRICIDAD, LOS IMPUESTOS.
Además, Galán aseguró que los precios de la electricidad de España son prácticamente los mismos que en el resto de países europeos, siendo «la diferencia» los impuestos, que son «más altos».
De esta manera, apuntó que el desarrollo de las renovables son el camino a seguir, ya que son la forma «más competitiva» y «barata» de generación, y apostó por impulsar los acuerdos bilaterales para la compra de energía para las grandes industrias e ir a un sistema de menor volatilidad para los consumidores residenciales, haciendo una «cesta a precio fijo».
ESENCIAL CONTAR CON MARCOS «CLAROS, ATRACTIVOS Y ESTABLES».
En este contexto, Galán consideró que los países «ganadores» de la transición energética serán aquellos que sepan armarse con una «una regulación incentivadora y sobretodo predecible», abriendo, eso sí, la mano de Iberdrola al «diálogo».
«El problema de la pandemia y la crisis económica es común para todos y la competencia internacional por el capital y talento es mayor que nunca, por ello es esencial contar con marcos claros, atractivos y estables», afirmó.