Fundación Franz Weber pide trasladar a los orangutanes del Zoo de Santillana a una reserva
Tras la inundación y ante una «crisis de bienestar animal» en las instalaciones, la ONG cree que este zoo debería prescindir de esta y otras especies
La Fundación Franz Weber ha pedido trasladar a los orangutanes del Zoo de Santillana a una reserva tras la inundación y una «crisis de bienestar animal» en las instalaciones.
En nota de prensa, la ONG ha criticado la «falta de supervisión» del Gobierno cántabro, la «complicidad» de lobbies y asociaciones de zoológicos y el «interés mercantilista» del parque.
Además, ha advertido que la nueva Ley de Bienestar Animal, que tramita el Congreso de los Diputados, «incluye artículos dictados por estos lobbies y que no prevén protocolos de emergencias».
En cuanto al Zoo de Santillana, de acuerdo con los registros disponibles, la subida del nivel del agua es «habitual» en la zona donde se ubica la instalación, por lo que se observa una «nula previsión de los propietarios y una evidente falta de supervisión de las autoridades, a pesar de ostentar competencias en materia de inspección y vigilancia en la materia».
Los naturalistas han señalado que es de «vital importancia» que estos animales sean monitorizados por veterinarios y personal especializado durante las próximas horas y días para evaluar las consecuencias del estrés producto de las capturas, los traslados, y la exposición a la combinación de agua y bajas temperaturas.
Una cuestión que preocupa especialmente a la ONG naturalista es el anuncio de reapertura del parque zoológico «pocas horas después del pico de inundación, ya que ignora cuestiones que consideran fundamentales como garantizar la integridad de las infraestructuras».
Así, mencionan la «necesaria» revisión del esfuerzo estructural producto del agua para el que «no fueron preparadas dichas instalaciones». «Esto debería ser evaluado con celeridad para prevenir fugas de animales y más accidentes», han añadido.
«Los orangutanes deben ser cedidos a Santuarios. En el zoo viven en cautividad más de 2.000 animales, de más de 300 especies diferentes, en tan solo siete hectáreas. Estas inundaciones deberían hacer reflexionar sobre si tiene sentido esta forma de cautividad», han valorado.
Así, ha aseverado que «hay un problema de sobrepoblación de orangutanes macho en los zoos europeos y su presencia está vinculada más al negocio que a una supuesta protección conservacionista».
A su juicio, «los orangutanes deberían ser trasladados a un santuario o reserva donde puedan continuar su vida libres de exhibición y lejos de una institución que no puede proveer medidas de seguridad mínimas como este caso».
La Fundación también ha denunciado la «presión» ejercida por los lobbies vinculados a zoos y acuarios para «vaciar de contenido» los artículos relacionados con estas instalaciones, permitiendo, por ejemplo, los espectáculos con cetáceos, de «nulo interés científico y con un mero fin lucrativo».
Asimismo, ha señalado que la futura norma tampoco abordará cuestiones como la ocurrida en Santillana del Mar, «obviando la necesaria obligación de que estos recintos elaboren planes de autoprotección que incluyan la posible evacuación de los animales en caso de desastre natural, inundación o liberaciones negligentes».
Según la organización, «los lobbies de la cautividad animal lograron introducir artículos a último momento, que no constaban en los documentos que habían sido observador por la sociedad civil antes de la presentación del texto».
En este sentido, han indicado que «el Zoo de Santillana pertenece a las asociaciones de zoos EAZA y AIZA, creadas para actuar como lobby en beneficio de sus asociados».