Funcas avisa: falta mano de obra en tecnología, salud y servicios por sueldos bajos y falta de cualificación

Sugiere medidas para atraer talento extranjero, como flexibilizar el acceso a la nacionalidad a los que tengan las cualificaciones requeridas

Funcas advierte en su último número de Cuadernos de Información Económica de la escasez de mano de obra en sectores como la tecnología, la salud y los servicios debido al envejecimiento de la población, desajustes en la cualificación y los bajos salarios que se ofrecen en las vacantes sin cubrir.

En un artículo elaborado por Miguel Ángel Malo, profesor titular en la Universidad de Salamanca, Funcas subraya que la escasez de mano de obra se ha convertido en un problema crucial para el mercado laboral de los países desarrollados.

«A pesar de las tasas elevadas de desempleo en países como España, ciertos sectores enfrentan una alarmante escasez de trabajadores cualificados», señala Funcas, que explica que este fenómeno es consecuencia, en parte, de la digitalización acelerada y el cambio estructural en las economías modernas.

Aunque el problema es menos grave en España que en otros países europeos, Funcas ve llamativo que esto se dé en un país con tanto desempleo y que su impacto se haya dejado sentir tanto en sectores de alta como de baja cualificación.

Las principales causas de esta escasez de mano de obra son el envejecimiento de la población, desajustes en la cualificación y condiciones laborales «poco atractivas» para los trabajadores.

En cuanto al envejecimiento de la población, Funcas advierte de que no sólo altera el número de personas disponibles en ciertos sectores y ocupaciones por la jubilación de más trabajadores, sino que también es una muestra de que sectores y ocupaciones relacionados con la salud y los cuidados tienen necesidades crecientes de mano de obra debido al aumento del tamaño de la población mayor.

Respecto a los desajustes de cualificación, Funcas afirma que los desempleados disponibles para ocupar las vacantes de empleo no tienen las cualificaciones requeridas por las empresas, por lo que anima a que los programas de formación incluyan medidas para el cierre de este desajuste educativo.

El artículo subraya la importancia de políticas públicas para enfrentar esta situación, enfocándose en la formación continua, la movilidad geográfica y la atracción de talento extranjero.

SALUD, TECNOLOGÍA Y SERVICIOS LIDERAN LA ESCASEZ DE MANO DE OBRA

Según Funcas, entre las vacantes que requieren una elevada cualificación en España destaca la carencia de formación relacionada con las tecnologías de la información y las comunicaciones, sobre todo en profesionales STEM, así como en energías renovables.

En el caso del sector sanitario, Funcas observa dificultades para cubrir vacantes en parte por el desplazamiento de los jóvenes al extranjero, donde ofrecen mejores condiciones laborales. Además, avisa de que España presenta un déficit creciente en empleos sociales como profesores y cuidadores sanitarios.

En sectores de menor cualificación también faltan trabajadores en España, entre ellos destacan la hostelería, la construcción, el transporte, la agricultura y ka pesca. En este caso, la causa fundamental que el artículo es la falta de interés por parte de las nuevas generaciones y las condiciones laborales más adversas (salarios bajos, horarios, necesidad de desplazamiento, conciliación familiar).

En las comunidades autónomas españolas, de acuerdo con la información de sus observatorios de empleo, Funcas indica que las principales razones para las dificultades de cobertura de vacantes son tanto la carencia de competencias específicas en ciertos sectores y ocupaciones, como las condiciones laborales.

«Determinados sectores, como el turístico, el transporte o la construcción, aparecen de forma reiterada como aquellos en los que las condiciones laborales están detrás de la falta de candidatos, a la vez que las empresas resaltan que los candidatos disponibles carecen de las competencias adecuadas», apunta Funcas.

ATRAER TALENTO EXTRANJERO POR VARIAS VÍAS

Así, el informe explica que la situación en las comunidades autónomas evidencia que la escasez de mano de obra tiene en España un doble componente: carencia de candidatos por reducido número de solicitantes y por rechazo a las condiciones laborales existentes y carencia de competencias o cualificaciones específicas. Esta situación, agrega Funcas, también se da, pero con matices, a nivel internacional.

En concreto, Funcas pone como ejemplo a Alemania, donde este fenómeno parece estar más relacionado con la escasez de personas, «lo cual conduce a dar importancia a los programas de inmigración y a cómo formar a los inmigrantes para que puedan salvar los déficit y desajustes formativos en relación con los puestos de trabajo disponibles».

«Debido a su evolución demográfica, cabe imaginar que España pueda tener una situación semejante a medio plazo, por lo que la experiencia alemana al respecto sería útil. Se trataría, pues, de adaptar y dar más espacio a medidas que, a veces, no suelen considerarse dentro de las políticas concebidas para cubrir vacantes. Serían medidas para atraer talento de otros países como pueden ser la contratación en origen, la convalidación de títulos o flexibilizar el acceso a la nacionalidad a trabajadores con las cualificaciones requeridas», subraya Funcas.

El artículo recuerda que muchas comunidades autónomas tienen también programas para facilitar el retorno de talento que emigró fuera de su comunidad. «Sería conveniente conocer la efectividad de dichos programas y qué tipo de puestos podrían ocupar estos trabajadores retornados a sus comunidades de origen», afirma.

Asimismo, Funcas sostiene que la escasez de mano de obra puede significar que los salarios son demasiado bajos como para atraer a los trabajadores a los puestos vacantes e incrementar la oferta de trabajo.

En este contexto, el estudio advierte de que las medidas de incremento o mejora de las cualificaciones tendrían un escaso efecto si no van acompañadas de mejoras en las condiciones laborales de las vacantes disponibles, más aún cuando en una situación de «estrechez» del mercado de trabajo como la actual.