Funcas aconseja a las empresas adoptar un seguro pandémico para evitar erosionar más a la banca
Funcas ve necesario adoptar una especie de seguro pandémico en las empresas viables para mantener la estabilidad financiera y para hacer posible la vuelta a un escenario de tipos de interés normalizados sin que exista riesgo de que la rentabilidad y la actividad crediticia de los bancos se erosionen más.
En su último Cuaderno de Información Económica, Funcas aboga por ofrecer una solución a las empresas viables afectadas por la crisis del Covid-19, que pasaría por financiarse temporalmente mediante acciones y recapitalizaciones e incluso con fondos públicos.
«Se podría argumentar que si se elevan los tipos de interés cuando la recuperación sea demasiado incipiente, los préstamos morosos aumentarán rápidamente», explica la institución en el documento.
De este modo, pide adoptar este seguro pandémico en las empresas con el fin de evitar que su posición financiera sea demasiado débil en el momento en que exista una mejora de la situación.
Incluso Funcas considera que, con el fin de seguir respaldando un entorno financiero seguro y un ajuste natural de los tipos de interés, los préstamos a empresas durante e inmediatamente después de la pandemia podrían apoyarse con un plan de financiación a escala comunitaria que complemente los planes de impulso fiscal nacionales y de la Unión Europea (UE)
En cualquier caso, dadas las perspectivas de la posible coexistencia de tipos de interés oficiales bajos e inflación, la institución subraya que los bancos centrales deben garantizar condiciones monetarias adecuadas para los bancos.
En esta línea, se han referido a la necesidad de actuar de forma más decidida sobre el sistema multinivel de tipos de interés, que podría aportar una mayor flexibilidad en Europa. Una de las opciones que plantea sería elevar el tipo de las facilidades de depósito.
También, siguiendo la experiencia de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), el organismo presidido por Christine Lagarde podría reducir los requerimientos de reservas mínimas.
¿EFECTO CONTRARIO DE TIPOS ULTRARREDUCIDOS?
De igual modo, Funcas advierte sobre la conveniencia de estudiar de forma más específica si los tipos ultrarreducidos están logrando sus objetivos o, por el contrario, complicando las cosas cada vez más. «Hay que ver si hay (o habrá pronto) el temido efecto contrario al esperado», ha remarcado.
En la práctica, el documento recoge que se ha demostrado que los tipos negativos han tenido efectos «muy limitados» a la hora de estimular la inflación y el crédito.
De hecho, los estudios empíricos han constatado que en determinadas circunstancias los tipos negativos pueden incluso tener un efecto contrario, generando exactamente la reacción opuesta, es decir, menos crédito y expectativas de inflación a la baja.
En cuanto a los bancos, apunta a la evidencia de que el impacto de la política monetaria no convencional, incluidos los tipos oficiales negativos, sobre los márgenes y la rentabilidad es considerablemente adverso.