África subsahariana tiene la tasa de mortalidad infantil más alta del mundo, según un experto
El profesor Jorge Alvar, académico de número con una larga trayectoria en salud pública y enfermedades tropicales desatendidas, ha recordado los datos de la Organización Mundial de la Salud que señalan que África subsahariana tiene la tasa de mortalidad infantil más alta del mundo, con 1 niño muerto de cada 12 antes de los 5 años de edad.
«Es un niño fallecido en el planeta cada 30 segundos. Las causas de mortalidad infantil son las enfermedades infecciosas o prevenibles como la malaria, la neumonía y la diarrea, y también la desnutrición. El acceso a la atención médica y al agua potable, promover la vacunación y garantizar la nutrición adecuada son las formas de reducir la mortalidad infantil», ha explicado Alvar durante una entrevista de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME) que ha recogido Europa Press.
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud, el experto, que fue durante muchos años el director del Centro Nacional de Medicina Tropical del Instituto de Salud Carlos III y que dirigió el programa mundial de leishmaniasis en la OMS y posteriormente el de DND, ha dado a conocer cuáles son los principales problemas que hoy en día impiden que millones de personas en todo el mundo puedan disfrutar de un derecho tan básico como es la salud.
«Se calcula que en el mundo mueren 57 millones de personas cada año (8 de cada 1000). Aproximadamente el 25 por ciento de estos fallecimientos es a raíz de por una enfermedad infecciosa. Pero si tenemos en cuenta la mortalidad en los países en desarrollo, las enfermedades infecciosas alcanzan el 45 por ciento de la mortalidad total. Este porcentaje llega incluso al 63 por ciento de las causas de mortalidad infantil en menores de 5 años. decir, las enfermedades infecciosas siguen siendo un objetivo esencial a combatir en los países de renta más baja. Es cierto, por otra parte, la mortalidad infantil ha bajado de 76 defunciones a 38 cada 1000 nacidos vivos en el periodo 2020-2021», ha señalado el experto.
Alvar ha subrayado que «la segunda causa de mortalidad infantil es por causas perinatales (con un 20% del total en menores de 5 años) y, a distancia, las enfermedades no transmisibles (8%), traumatismos (6%) y nutricionales (3%). La mortalidad perinatal se refiere al número de muertes de fetos o recién nacidos desde la semana 22 de gestación hasta los primeros siete días de vida del bebé. Esta medida es importante para evaluar la calidad de la atención materno-infantil y la salud pública en un país o región».
Respecto a los motivos que originan esta mortalidad perinatal, Alvar ha detallado que suelen estar relacionadas con complicaciones durante el embarazo y el parto, como la prematuridad, la asfixia al nacer, las infecciones neonatales y la malnutrición. «Para abordar este problema, es fundamental mejorar el acceso a servicios de atención prenatal y obstétrica de calidad, promover prácticas seguras durante el parto y fortalecer los sistemas de salud en la región», ha añadido.
El especialista también ha apostado por la investigación filantrópica mediante consorcios público-privados (PDP) para seguir mejorando la salud de los más desfavorecidos que compartan riesgos y responsabilidades.
«Estas alianzas PDP ofrecen claras ventajas respecto a la visión tradicional de la industria farmacéutica pues combinan la investigación preclínica propia de los laboratorios avanzados con la experiencia de expertos de terreno que, a menudo, trabajan ya con consorcios de investigación del sur para los estudios clínicos de campo», ha finalizado.