África está a dos o tres semanas de evitar una «tormenta tan brutal» como la vivida en Europa
África está a tan solo dos o tres semanas de evitar una «tormenta tan brutal» como la vivida por los países europeos como Italia o España pero para ello necesita un estímulo económico de emergencia de 100.000 millones de dólares que le permita adoptar medidas de prevención y apoyar a los frágiles sistemas de salud de los países del continente.
Ese es el veredicto que hace de la situación la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para África de la ONU (UNECA), Vera Songwe, que sostiene que la mitad de los fondos podrían proceder de renunciar al pago de intereses a las instituciones multilaterales.
«Si queremos tener una oportunidad de luchar, la necesitamos inmediatamente», subraya en declaraciones a Bloomberg. «En las dos o tres próximas semanas, si actuamos de forma realmente decisiva, podríamos ser capaces de aplanar la curva y entonces cuando llegue la tormenta no será tan brutal como vemos en Europa», agrega.
La falta de recursos y personal en el continente exige a las autoridades trabajar con rapidez para limitar la propagación del coronavirus dado que en África los hospitales tienen de media 1,8 camas por cada 1.000 habitantes, según los datos de UNECA.
Además, aunque África suma en torno al 1 por ciento del gasto mundial en salud, el continente sufre el 23 por ciento de la carga por enfermedades, incluidos los cientos de miles de personas que mueren cada año por malaria, VIH y tuberculosis. «Nuestros sistemas de hospitales son tan débiles y están tan estresados ya que otro embate sobre ellos los romperá», advierte Songwe.
La responsable de la UNECA incide en que el continente no ha experimentado nunca una crisis de la escala ni la magnitud del Covid-19, que deja ya 46 países afectados y más de 4.700 casos, según los datos de los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de la Unión Africana.
Aunque su impacto en términos de pérdida de vidas, empleos y negocios se dejará sentir durante los próximos 12 a 18 meses, la potencial pérdida de trabajadores de la salud y de la educación afectará a ambos sectores durante años, destaca Songwe.
Por todo ello, reclama un esfuerzo mundial coordinado para ayudar a países y negocios. «Si hay un país africano o un país en cualquier parte del mundo que aún tiene el coronavirus, todo el mundo lo tiene. Hemos visto la rapidez del contagio y lo rápido que puede volver a propagarse», previene.