Francia retira la nacionalidad a un destacado activista panafricanista y anticolonial por «antifrancés»
Kémi Séba celebra haber sido «liberado de esta carga» y que se trata de un «reconocimiento» a su trabajo contra la «Franciáfrica»
El Gobierno de Francia ha anunciado este martes la retirada de la nacionalidad del activista panafricanista y anticolonial Kémi Séba después de que el Ministerio de Interior francés iniciase en febrero los trámites necesarios para ello después de criticar sus «continuas y firmes» posiciones «antifrancesas».
La decisión ha sido publicada a través de un decreto en el órgano oficial de información del país, Légifrance, en el que simplemente se declara que Séba, cuyo nombre real es Stellio Gilles Robert Capo Chichi y nacido en Estrasburgo el 9 de diciembre de 1981, ha perdido la nacionalidad francesa.
El activista, que también tiene la nacionalidad beninesa, ha dado las «gracias a Dios» por «ser liberado de esta carga», y ha recordado que quemó su pasaporte francés después de que las autoridades iniciasen el procedimiento de retirada.
«¿No más nacionalidad francesa? Gracias a Dios. Estoy liberado de esta carga. Dejé Francia hace casi 14 años por su política neocolonial y su negrofobia sistémica que combato frontalmente desde África. (…) Me retiran la nacionalidad porque critico su neocolonialismo y por tanto es, queridas autoridades francesas, un reconocimiento (no muy estratégico) por su parte, de la eficacia de mi trabajo político contra vosotros, los partidarios de esta Franciáfrica», ha expresado en su cuenta de la red social X.
Asimismo, ha asegurado que él mismo tenía preparada una solicitud para renunciar a la nacionalidad en caso de que el Consejo de Estado rechazase la petición de la cartera ministerial.
Séba se instaló en Senegal en 2011 tras abandonar Francia y finalmente se acabó trasladando a Benín en 2017. París lo considera como un agente extranjero y le han llegado a acusar de «antisemita», y es que en 2006 disolvieron su organización Tribu Ka por supuestamente realizar operaciones de intimidación contra judíos en París.
Además, fue condenado a seis meses de prisión en 2008 por unos comentarios realizados respecto a la actuación del Banco Mundial en África, organización a la que acusó de «asfixiar a los pueblos africanos», y llegó a afirmar que Auschwitz «podría considerarse un paraíso» en comparación.
Cabe destacar que una investigación publicada en marzo de 2023 por la revista Jeune Afrique desvelaba que Séba habría recibido más de 400.000 dólares (unos 370.000 euros) de la organización paramilitar rusa Grupo Wagner, que actúa en numerosos países del continente en un momento en el que el Kremlin está ganando cierta influencia en detrimento del Elíseo.