Francia.- Miles de ecologistas se manifiestan contra los embalses agrícolas en Sainte-Soline, Francia
La Gendarmería denuncia el uso de pirotecnia y hachas en unos enfrentamientos que se han saldado con 200 heridos, al menos tres graves
Más de 6.000 manifestantes ecologistas, según las autoridades; unos 30.000, según los convocantes, se han concentrado este sábado en la localidad de Sainte-Soline, en el centro-oeste de Francia, para protestar contra la construcción de embalses agrícolas y defender el ciclo del agua.
Durante la manifestación ha habido graves enfrentamientos con la Policía que han deparado la detención de al menos once personas. Además hay 200 manifestantes heridos, al menos tres de gravedad, uno de ellos por un impacto en un ojo, según los convocantes. Fuentes de la Gendarmería han informado de 37 heridos, incluidos varios agentes.
Levantamientos de la Tierra, el grupo convocante, ha denunciado la «estremecedora violencia y brutalidad policial» que ha causado «no menos de 200 heridos». «Entre ellos, unas 40 personas presentan heridas profundas y de metralla, sobre todo en piernas y cara» y «una decena de heridos graves» han sido trasladados al hospital.
«Un manifestante está en coma con el pronóstico vital comprometido, otros dos tienen el pronóstico funcional comprometido», sostienen antes de denunciar la «violencia absolutamente criminal» (…) que se hace eco en gran medida de la brutal represión que sufre el movimiento contra las pensiones reforma».
«La Policía ha desatado la violencia para defender un cráter (…). Esto es lo que produce el discurso de la criminalización y la violencia del gobierno», ha denunciado la organización, que señala además a los agentes por bloquear las carreteras e impedir la llegada de los servicios sanitarios.
Fuentes oficiales en cambio hablan de 37 heridos, incluidos 28 gendarmos, dos de los cuales estaban en «emergencia absoluta» y fueron trasladados a un hospital, según la Fiscalía de Niort. Entre los manifesatntes habría siete heridos, según esta fuente. Dos periodistas también han «sido atendidos por los servicios de emergencia». La Fiscalía ha explicado que no se han podido realizar detenciones debido a la «extrema violencia».
La Gendarmería ha dado cuenta de que los manifestantes han utilizado explosivos pirotécnicos, bolas de petanca, cócteles molotov, barras de hierro y hachas en los últimos enfrentamientos con los agentes. Los manifestantes han lanzado objetos, mientras que los agentes han empleado gas lacrimógeno y cañones de agua.
Los manifestantes han regresado a sus lugares de acampada poco después de las 15.30 horas tras un prolongado enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
Previamente la Prefectura de Deux-Sèvres había advertido de que «al menos 1.000 miembros de grupos violentos fuertemente equipados, totalmente vestidos en negro están listos para dar batalla a las fuerzas policiales».
El viernes durante los controles policiales se han incautado pelotas de petanca, hachas, bombonas de gas, machetes y cuchillos y la Prefectura ha decretado prohibir cualquier reunión en Sainte-Soline este fin de semana.
REACCIONES POLÍTICAS
El Ministerio del Interior ha denunciado los «ataques muy violentos» de los manifestantes contra los agentes que intervinieron para «contener los ataques de varios cientos de radicales». También hay cinco vehículos de la Gendarmería han sido incendiados y hay un fotógrafo herido, según informa la televisión francesa BFMTV.
El ministro, Gérald Darmanin, se ha referido a la «ultraizquierda y la extrema izquierda» que ha empleado «violencia extrema» contra los gendarmes. «Incalificable, insoportable. Nadie debería tolerar esto. Apoyo total para nuestra policía», ha indicado en Twitter.
Desde la oposición, el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, ha pedido el fin de la violencia policial. «¡Basta de violencia policial!», ha publicado en Twitter. «Enfermería de guerra: las personas son tratadas en el barro en tiendas de campaña. Los escuadras (policiales) provocan multitud lesiones. Muchas heridas profundas de metralla de granada. Pies y piernas. Darmanin debe calmar a los tiradores aéreos», ha añadido posteriormente.
El líder de Los Republicanos, Éric Ciotti, ha pedido por su parte castigar a los «terroristas» que «quieren derribar Francia» y ha condenado el lanzamiento de cócteles molotov contra los gendarmes y la «destrucción de las reservas de agua» por el «preocupante auge del activismo medioambiental en nuestro país».
En la misma línea, el presidente de la ultraderechista Unión Nacional Jordan Bardella ha señalado a la llegada de «milicias de ultraizquierda en parte del extranjero armadas incluso con explosivos».
CONTRA LA PRIVATIZACIÓN DEL AGUA
La coalición Levantamientos de la Tierra protesta por «la privatización de nuestro bien común más preciado» y ha señalado el embalse agrícola de Sainte Solines como objetivo de una campaña de desobediencia civil para «poner límites a la voracidad industrial que está secando la tierra» financiada además con fondos públicos.
El movimiento protesta contra estos «cráteres gigantes» de unas diez hectáreas y que se rellenan perforando la capa freática. «Se han convertido en un símbolo de la inadaptación al cambio climático. Encarnan el mantenimiento a toda costa del riego excesivo y de un modelo agroindustrial que aplasta a los agricultores, destruye los entornos naturales y, en última instancia, amenaza a las poblaciones», denuncian.
Este sábado la protesta se ha concentrado con el apoyo de 150 organizaciones francesas y el respaldo de activistas de otros países.
«Llegan tractores y convoyes de toda Francia e incluso Europa. Es una multitud enorme e histórica que está a punto de detener los megaembalses y de invadir el emblemático lugar de Sainte Soline», ha destacado Levantamientos de la Tierra.