Foro de la AP denuncia el «hartazgo» ante las promesas incumplidas de las administraciones y el «maltrato reiterado»

Los profesionales piden mayor voluntad política y mejorar la temporalidad

El Foro de la Atención Primaria ha denunciado este miércoles el «hartazgo» que padecen ante las promesas incumplidas de las administraciones, que se han dedicado a «mirar para otro lado» al pensar que el «maltrato reiterado y persistente» que sufren los profesionales «era normal y aún así siempre encontrarían candidatos para ello».

Así lo han asegurado algunos representantes de las ocho entidades que forman parte del Foro de Médicos de AP, que han aprovechado el Día Mundial de la AP para explicar las consecuencias de no dotar al primer nivel asistencial de los recursos necesarios. Los médicos temen que Primaria haya quedado a «su suerte» y que se acabe llegando al «colapso» ante la falta de financiación para tener un adecuado panorama laboral.

Una denuncia que también se ha hecho visible en la campaña Me dedico a las personas , en la que se mostraba lo que sería una asistencia sanitaria sin la AP. En palabras lo ha evidenciado el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Gabriel del Pozo.

«No podemos dejar de denunciar el riesgo de colapso a corto y medio plazo. No hacen faltan más análisis ni planes de acción, sino medidas urgentes encima de la mesa que solucionen la crítica solución del primer nivel asistencial del que todos formamos parte», ha sentenciado.

Una situación que, como ha enfatizado la secretaria de la CESM, Ana Giménez, se lleva produciendo desde antes de la pandemia, concretamente desde hace 15 años que los profesionales piden más medidas para reforzar la AP. «Muy pocas de las medidas solicitadas se han puesto en marcha. Y desde luego. No ha habido una planificación para ir anticipándose y subsanando los problemas. Nada se ha hecho a corto, ni a medio ni a largo plazo. Eso sí, se han hecho muchos anuncios de todo tipo de planes, de mejoras de atención primaria, que posteriormente no han sido capaces de desarrollar adecuadamente», ha criticado.

Así pues, ha advertido que la situación se asemeja a una mancha de aceite «que se va extendiendo» y ha detallado que la situación de colapso se inició con la pediatría y ahora ha alcanzado a Medicina de Familia y ha criticado duramente a «algunos gestores de mirada miope».

«Hace ya muchos años que avisamos que la parte más debilitada de la atención primaria por falta de cuidado era la pediatría, una pediatría claramente maltratada en relación con sus compañeros profesionales de la atención hospitalaria. Y algunos gestores de mirada miope pensaban que era un problema de los pediatras pero que el resto de los profesionales serán suficientes para dar una asistencia de calidad. Pero en realidad esto es como un dominó, cuando van cayendo las fichas van produciendo la caída de todas las demás. Los médicos de familia ahora se encuentra en una situación incluso peor que aquella que nos hizo comenzar a denunciar la situación de pediatría», ha asegurado.

Giménez ha sido la encargada de enunciar las principales necesidades del sistema sanitario, principalmente aquellas dirigidas a mejorar las condiciones laborales de los profesionales, especialmente los más jóvenes, «para que no se sientan tentados de buscar destinos profesionales mucho más ventajosos y para frenar la sangría que se ha llevado a más de 20.000 profesionales formados a abandonar el sistema sanitario español».

Por ello, ha demandado más financiación para poder ofrecer contratos «competitivos» porque «no es serio ofrecer contratos basura a los profesionales cuya formación es más larga y luego rasgarse las vestiduras porque no se encuentran profesionales».

«Necesitamos financiación para tener tiempo para atender a nuestros pacientes. Esto es probablemente lo más importante que necesitamos en estos momentos. La I+D en AP es una utopía, al menos dentro de nuestro horario de consulta. Esto probablemente es lo más importante. Decir que necesitamos tiempo, es decir, que necesitamos más médicos trabajando y la falta de médicos no debe subsanarse a base de subempleo», ha precisado.

FALTA DE VOLUNTAD POLÍTICA

Los portavoces de Foro de la AP han insistido en la ausencia de voluntad política para revertir la situación. Según el presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Antonio Fernández-Pro, «no se ha avanzado en absolutamente nada», por el que ha demandado a los políticas una mayor acción «ya que el dinero sigue a la voluntad política, como acaba de ocurrir con la problemática por el aumento del precio de los carburantes, donde sí ha habido voluntad política».

«Hemos puesto en evidencia las vergüenzas y el estrés que nos ha producido esta pandemia. También que los medios eran precarios. O se atiende las reivindicaciones o el año que viene estaremos con las mismas cuestiones. Todo el mundo pone el problema encima de la mesa, la población también lo está reivindicando y el SNS es suyo, no de los políticos», ha subrayado.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Española e Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), Cristobal Coronel, ha incidido en que la AP «está abandonada a su suerte» y que «la crisis y los recortes están agravando la brecha de oportunidades», lo que conlleva que se agrave a su vez el acceso de los niños a servicios pediátricos de calidad.

«No debemos olvidar que ellos son nuestra joya más preciada y cada vez más escasa. Es nuestro deber implementar los medios y recursos necesarios para garantizar la igualdad efectiva de las familias, con independencia de su ubicación y sus recursoseconómicos. Garantizar la universalidad de la Atención Primaria eficiente y de calidad tiene que volver a ser una prioridad», ha expuesto.

Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), María del Mar Martínez Lao, representante nacional de médicos de Atención Primaria Urbana del CGCOM, ha puesto de relieve, que si no existiera la AP «las consecuencias para la salud de todos sería catastrófica con consecuencias que van desde el aumento de mortalidad por cáncer, la inexistencia de una visión global del paciente o el colapso de los hospitales».

«Tener una AP es un sinónimo de un descenso en los índices de salud de los pacientes y de la salud en su conjunto. Hay que defender la AP para salvar el modelo sanitario, una causa en la que debemos de estar implicados todos, pacientes, profesionales, sociedad y gestores. Nos jugamos mucho», ha señalado.

285 MILLONES PARA AP EN EL 2022

Al acto también ha acudido Celia Gómez, directora general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, que ha detallado alguna de las actuaciones que está llevando a cabo el Ministerio. Gómez ha indicado que el punto de partida es el Marco Estratégico de la Atención Primaria y Comunitaria de 2019, que partió de un clima de consenso, apostando por la calidad de manera integral y la accesibilidad, los recursos y la participación del paciente para se perciba que en efecto está en el centro del sistema.

«Ahora todo aquello se ha trasladado a un Plan de Acción para, durante este año y el próximo, abordar las acciones más urgentes con dos objetivos básicos: impulsar de forma efectivas las medidas del Marco Estratégico en 2022-2023 y hacer efectivas las conclusiones del Dictamen para la Reconstrucción del Congreso de los Diputados en lo referente a AP», ha asegurado.

En cuanto a la financiación, ha explicado que el Plan tiene presupuestados más de 285 millones de euros para 2022. También ha asegurado que se debe hacer un esfuerzo para solventar la temporalidad, «que al final es precariedad también e influye mucho en el desarrollo profesional», y que están haciendo recuento de todas las plazas estructurales para buscar la mejor opción que evite que esta situación vuelva a producirse.