Food Delivery Brands, «satisfecho» tras lograr la aprobación judicial de su plan de reestructuración
La dirección del grupo cree que la compañía «dispone ahora de una sólida plataforma para desarrollar todo su potencial»
Food Delivery Brands, grupo de restauración que gestiona en España Telepizza y Pizza Hut, se ha mostrado «satisfecho» después de que el juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid aprobara su plan de reestructuración que le permitirá impulsar el negocio y su crecimiento futuro.
En concreto, el juzgado madrileño homologó el pasado viernes este acuerdo, que fue aceptado por la mayoría de los acreedores y que finalmente no fue impugnado por el Banco Santander y el ICO.
De esta forma, el plan de reestructuración, que incluye la capitalización de una parte sustancial de la deuda del grupo y la provisión de liquidez adicional, se completará a finales de 2023 o principios de 2024, una vez se hayan cumplido todas las condiciones precedentes, según informa la compañía.
El pasado mes de mayo se realizó la firma del acuerdo, que supone una reducción cercana a los 240 millones de euros y una extensión de los plazos de amortización previstos hasta 2028, incluye además una inyección de 71 millones de euros.
El cierre de este proceso supone un cambio en el accionariado de Food Delivery Brands, por el que los actuales tenedores de la deuda sénior de la compañía, entre los que se encuentran Oak Hill Advisors, L.P., Blantyre Capital Limited, H.I.G Capital, LL., Fortress Investment Group LLC y TREO AM, pasarán a tener el control del grupo y los accionistas actuales se diluirán en su totalidad.
El presidente designado de Food Delivery Brands, Julián Díaz, y el consejero delegado saliente Jacobo Caller, ya que anunció que dejaba la firma para emprender un nuevo proyecto profesional, se han mostrado «satisfechos» tras recibir la luz verde a la reestructuración.
«Estamos satisfechos por haber alcanzado este hito en el proceso de reestructuración de Food Delivery Brands, que no hubiese sido posible sin el apoyo continuado de nuestros accionistas y acreedores. Creemos firmemente que nuestra empresa dispone ahora de una sólida plataforma para desarrollar todo su potencial», han indicado de cara al futuro de la cadena de restauración.
Los nuevos accionistas han inyectado nuevos fondos por valor de 31 millones de euros para garantizar la liquidez del grupo mientras se formalizan todos los pasos legales.
Este apoyo financiero se podría ampliar hasta los cerca de 60 millones al finalizar el proceso, muestra de la confianza y compromiso de los bonistas con la empresa y el negocio.
El acuerdo firmado para la reestructuración de la deuda implica la capitalización de una parte significativa de la actual deuda del grupo, aproximadamente el 50%, con una reducción de ésta cercana a los 240 millones de euros, y una extensión de los plazos de amortización previstos hasta 2028, lo que permitirá situar el apalancamiento estimado para los próximos años en niveles de x4 resultado bruto de explotación (Ebitda).