FNYH recibe un premio a la Conservación de la Biodiversidad de la Fundación BBVA
La Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH), que nació en Cantabria hace 25 años, ha recibido uno de los premios de la Fundación BBVA a la Conservación de la Biodiversidad, que también ha distinguido a periodistas de la revista Quercus y a la Fundación Moisés Bertoni, de Paraguay.
FNYH, que se creó en Astillero y que ha desarrollado su labor fundalmentalmente en Cantabria y el Oeste Ibérico, ha recogido el galardón en la categoría nacional, según ha informado la propia entidad en un comunicado.
El presidente de Fundación Naturaleza y Hombre, Carlos Sánchez, ha recibido el premio este miércoles de manos del presidente de la Fundación BBVA, Francisco González, y ha resaltado que su organización trabaja por la conservación de especies y hábitats pero también por el desarrollo humano. «No podemos legislar pero sí acordar. Nada podemos imponer. Todo lo que hacemos son acuerdos de protección voluntaria», ha enfatizado.
Esos acuerdos voluntarios se han alcanzado, por ejemplo, en fincas de la cuenca del Miera, en donde la fundación ha llevado a cabo intensas campañas de reforestación; o en el entorno de la Bahía de Santander, en donde se afana en la actualidad en la creación de un Anillo Verde de espacios naturales.
La reintroducción del rebeco en la Montaña Oriental ha sido otro de los hitos de estos 25 años de trabajo, así como la puesta en marcha de centros de divulgación ambiental como el Fluviarium de Liérganes, el Centro Etnobotánico de El Pendo o la Casa de la Naturaleza en las Marismas de Alday.
Fundación Naturaleza y Hombre ha desarrollado su labor, asimismo, en el Oeste Ibérico, en una extensa área entre Salamanca, Cáceres, Zamora y Portugal, y al respecto el jurado ha destacado su impacto regional y transfronterizo en la conservación de ecosistemas amenazados, así como de especies en peligro como el buitre negro.
Los otros galardonados de esta edición han sido, en la categoría de Difusión del Conocimiento y Sensibilización, los periodistas Rafael Serra, José Antonio Montero y Miguel Miralles, por su labor al frente de la revista Quercus; y Fundación Moisés Bertoni en la categoría internacional por su trabajo en Paraguay.
Según el presidente de la Fundación BBVA, «seguimos sin ser plenamente conscientes de nuestra total dependencia de la biodiversidad». «Sin insectos polinizadores o sin el plancton sostenedor de la cadena trófica no es posible nuestra civilización. Damos por hecho la obtención ininterrumpida de estos servicios proporcionados por los ecosistemas y, sin embargo, estamos alterándolos gravemente», ha advertido.
En este sentido González ha avisado que «contraponer la especie humana a las demás, como si el resto de los habitantes de la Tierra poblaran un escenario que nosotros solo contemplamos, es una visión errónea».
Se referido además a los dirigentes que «siguen negando o deflactando la evidencia sobre la gravedad del desafío ambiental», pero también a «otros líderes y decisores mejor informados» que sin embargo expresan «tan solo un compromiso genérico, tibio, muy por debajo de lo esperable».
A lo largo de su historia, los premios han sido concedidos a un amplio y variado abanico de entidades, entre las que se encuentran grandes organizaciones ecologistas y naturalistas, como WWF y SEO/Birdlife; asociaciones enfocadas en una especie o género, como la Fundación Oso Pardo, el Programa para la Conservación de los Murciélagos en México y el Programa Ballena Franca Austral en Argentina; actuaciones sobre ecosistemas específicos, como el trabajo de la Fundación Global Nature en humedales; y entidades públicas cuya labor es esencial en la defensa de la naturaleza, como el SEPRONA o la Fiscalía de Medio Ambiente