Fitch prevé una mejora de las finanzas públicas con el Plan de Estabilidad, pero advierte sobre su ejecución
La agencia de calificación crediticia Fitch Rating proyecta una mejora gradual de las finanzas públicas en España gracias al Plan de Estabilidad y de Recuperación, aunque apunta que está sujeto al riesgo de ejecución y a los relacionados con la pandemia y su consiguiente impacto en el crecimiento de la economía.
El Plan de Estabilidad y el Plan Nacional de Recuperación prevén un impulso a la inversión pública procedente de los fondos de la UE para apoyar la recuperación económica y una mejora constante de los agregados de las finanzas públicas, según se recoge en el último informe de Fitch Ratings.
Según la agencia, el Gobierno español está apostando por el uso eficaz de los fondos del NGEU, lo que podría estimular los esfuerzos para superar las limitaciones institucionales a la absorción y la inversión productiva y respetar cualquier condicionalidad en los desembolsos.
No obstante, cree que existe la posibilidad de que se produzca un choque entre los distintos niveles de gobierno. «La reciente campaña de las elecciones autonómicas de Madrid puso de manifiesto los desacuerdos políticos sobre la mejor manera de combatir la pandemia, y el victorioso Partido Popular adoptó un tono muy crítico hacia el enfoque del Gobierno de coalición nacional», señala en el informe.
El Plan de Recuperación esboza el despliegue de unos 69.500 millones de euros (el 5,6% del PIB de 2019) procedentes de los fondos europeos que se destinarán a la transición ecológica (algo más del 40% de las inversiones) y la transformación digital (alrededor del 30%), y el resto para promover la cohesión social y territorial y la igualdad de género.
También incluye reformas estructurales, como la mejora de la eficiencia de la Administración pública, las reformas fiscales y la garantía de la sostenibilidad de las pensiones públicas.
Las previsiones de crecimiento del PIB del Gobierno son «coherentes», en opinión de Fitch, ya que estiman que el PIB volverá a su nivel anterior a la pandemia a finales de 2022.
El principal riesgo económico es un grave retraso en la vacunación o un aumento de las infecciones por coronavirus que obligue a restringir aún más la actividad económica.
Fitch actualizará sus proyecciones económicas y de finanzas públicas de España el 11 de junio, teniendo en cuenta el probable impacto del plan de recuperación. Según sus previsiones actuales, la ratio de deuda alcanzará un máximo este año, justo por debajo del 123%, antes de descender al 120,8% en 2022.