Finaliza la costera del bocarte con 12,6 toneladas en Cantabria que han generado 18 millones de euros
La costera del bocarte en Cantabria ha finalizado esta noche, con un saldo de 12,6 toneladas capturadas, que han reportado 18,3 millones de euros a la flota, con un precio medio de 1,44 euros el kilo.
Así lo ha informado el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, que ha tenido un recuerdo para las dos «tragedias» que ha sufrido este verano el sector, los hundimientos de los pesqueros santoñeses Maremi, que costó la vida a uno de sus tripulantes, Fernando Solano, y del Siempre al Alba.
Blanco ha explicado que, de los 133 barcos que forman la flota pesquera de la región, 33 han ido a bocarte en 2021, en una campaña que ha valorado como «positiva», al tiempo que ha confiado en que la próxima temporada, con la «importante» masa biológica existente, haya «una muy buena costera» y los precios «se mantengan».
«Lo que quieren los marineros de Cantabria es que les dejemos pescar y es muy importante que así sea, porque ellos saben cuidar la biodiversidad del mar como nadie», ha apostillado.
A nivel nacional, la costera lleva actualmente consumidas 27,7 toneladas de bocarte, un 5 por ciento más de las 26,5 que tenía asignadas para esta campaña, tras el acuerdo adoptado por la Asociación de Organizaciones de Productores de Bajura del Cantábrico (OPES Cantábrico) en las últimas semanas que ha permitido sumar este porcentaje correspondiente al cupo de 2022.
El consejero ha compartido las últimas horas de la costera del bocarte con los trabajadores de la mar, embarcado en el pesquero de Santoña Siempre Landera , para poner en valor «el esfuerzo, la profesionalidad y el buen hacer» de este colectivo.
«Se defiende más aquello que conoces y que aprecias», ha dicho el titular de Pesca después de vivir una jornada de trabajo con los 14 tripulantes a seis millas de la costa de Santoña.
Blanco embarcó a última hora de la tarde del viernes en el puerto de esta localidad, sede del pesquero, y ha participado durante toda la noche en la labor de un oficio «duro y no suficientemente valorado».
Acompañado por la directora de Pesca, Marta López, y junto al armador y patrón del barco, Javier Landera, el consejero ha calificado la experiencia como una jornada de trabajo «muy fructífera y enriquecedora», que ha transcurrido con la mar en calma y ha concluido en torno a las 08.00 horas, cuando el barco ha regresado a puerto con más de 700 cajas de pescado, llenas de bocarte y de otras especies como bogas, sardas y caballas.
El consejero ha asegurado que para su equipo es «una obsesión» situar en el centro de la economía al sector primario y, en este caso, al sector pesquero porque «lo merece y es muy importante para la economía de esta región». «Es un sector esencial siempre, cuya importancia se ha puesto aún más de manifiesto en época de pandemia», ha agregado.
La Consejería de Pesca viene realizando un «importante esfuerzo» en los últimos años con diferentes órdenes de ayudas para mejorar la flota pesquera, entre las que destacan las destinadas a la modernización de la flota con una inversión anual de 750.000 euros, con el fin de garantizar las condiciones de trabajo y contribuir a que la pesca sea «un oficio atractivo a los jóvenes y con garantías para mantener el relevo generacional».
PESQUERO SANTOÑÉS MAREMI
Blanco también ha tenido palabras de recuerdo para el armador y patrón del pesquero santoñés Maremi , Fernando Solano, desaparecido desde el 15 de julio, cuando se hundió el barco a nueve millas de Cabo Mayor, así como para la tripulación del Siempre al Alba , que también se hundió tras incendiarse cuando estaba faenando a cerco a la altura del cabo Machichaco, en el abra de Bilbao, una semana después.
Una «tragedia», ha dicho el consejero, que «ha sumido en la tristeza a todos los marineros». De hecho, ha indicado que al embarcarse la pasada noche en el pesquero ha querido rendir un homenaje a los dos barcos cerqueros hundidos y a Solano, que ha extendido «a la gente del mar», cuyo «sacrificio» no siempre es «bien valorado».
Finalmente ha indicado que pasar la noche embarcado le ha permitido vivir una experiencia «única e ilusionante», que le ha permitido conocer desde dentro «el valor, arrojo y esfuerzo que requiere este oficio».