Feníe Energía logra un resultado neto de 4,8 millones de euros en 2021
Distribuirá un dividendo de 50 euros brutos por acción
La comercializadora independiente Feníe Energía ha logrado un resultado neto de 4,8 millones de euros en el ejercicio 2021 y una facturación de 600 millones de euros, según ha informado la empresa este miércoles en un comunicado.
En 2021 ha sumado 39.000 nuevos clientes y ha elevado su cartera hasta los 480.000, a pesar de ser un «ejercicio especialmente complejo para las comercializadoras independientes, con el pool (mercado mayorista de electricidad) en elevados precios sostenidos en el tiempo y un entorno regulatorio cambiante», ha destacado la compañía.
Además, la junta de accionistas ha aprobado un dividendo de 50 euros brutos por título entre sus más de 3.000 accionistas (la mayoría empresas instaladoras) y se ha revalidado la confianza en el consejo de administración, al que se han incorporado Enrique del Valle y Fernando Pomar, dos «grandes profesionales del sector energético», según el presidente de Feníe, Jaume Fornés.
URGE A LA FIJACIÓN DE LA PRIMERA SUBASTA DE ENERGÍA BARATA
La comercializadora también ha reivindicado en la junta de accionistas la «necesidad urgente» de que el Gobierno y el Ministerio de Transición Ecológica rebajen las garantías para operar que se exigen a las comercializadoras independientes y, sobre todo, que se celebren «cuanto antes» las subastas de energía de bajo coste comprometidas en el Real Decreto-ley 17/2021.
Sobre ese último punto, la empresa lamenta que «nueve meses después de su publicación» del Real Decreto-ley, la fijación de la subasta en las que las grandes productoras eléctricas deberán poner en el mercado libre al menos el 25% de su energía barata, todavía «sigue en el aire».
«Hay que recordar que el Gobierno se comprometió en septiembre (de 2021) a aprobar un calendario de subastas y a celebrar la primera de ellas antes de finales de 2021. Un mandato del que todavía no hay noticias y que Feníe Energía reclama de forma urgente», ha subrayado la comercializadora.
MEJORAS EN LA EXCEPCIÓN IBÉRICA
La comercializadora también ha valorado que la limitación del precio del gas para la generación eléctrica, una medida vigente desde el 15 de junio aprobada por los Gobiernos de España y Portugal con el beneplácito de la Comisión Europea y conocida como excepción ibérica , ha tenido un «resultado lejos de lo esperado» en sus primeros días de aplicación, dado que los «precios han bajado mucho menos de las estimaciones iniciales».
«La irrupción de la letra pequeña de este mecanismo en un mercado tan complejo va a tener consecuencias negativas muy graves en la libre competencia y va a causar una distorsión de mercado que castigará a las comercializadoras independientes y reforzará la posición de dominio de las grandes compañías productoras del sector», ha opinado Feníe.
En ese sentido, la comercializadora ha señalado que en la última semana ha trasladado a diversos grupos políticos una serie de mejoras del mecanismo, como que haya una supervisión de su funcionamiento y una actualización mensual de los consumidores que están exentos de pagar el ajuste del gas.
Otras de las propuestas para paliar el impacto del alza de los precios del gas en el mercado debido a la invasión rusa de Ucrania es que el bono social eléctrico se financie con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.
«Este bono social (en referencia al actual) añade dificultades a las energías renovables y castiga a las comercializadoras independientes, que no pueden ofertarlo en el mercado», considera Feníe.
Asimismo, aboga por que las grandes distribuidoras estén obligadas por ley a una lectura real y habitual de los contadores de la luz cuando la potencia contratada supere los 15 kilovatios, una medida con la que, en su opinión, se evitarían retrasos en las facturas emitidas por las comercializadoras independientes, que no pueden acceder a esos contadores.