Feijóo rechaza legalizar cualquier droga y pide en Ecuador acuerdos internacionales para luchar contra el narcotráfico
Dice que el PP trabajará en la Eurocámara para corregir la «anomalía» que exige a los ecuatorianos visado para entrar en la UE
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha expresado este jueves su rechazo rotundo a legalizar cualquier droga o sustancia que «anula la voluntad» convirtiendo a las personas en «enfermas» y ha asegurado que con «determinación y acuerdos internacionales» se puede luchar contra el narcotráfico.
Así se ha pronunciado el presidente del PP en una conferencia en la Universidad de las Américas en Quito (Ecuador), la última parada de su gira latinoamericana por Uruguay, Argentina y Chile. Más tarde, tiene previsto reunirse con el presidente de la República, Guillermo Lasso.
Tras recordar que trabajó una década en el ámbito de la sanidad, el presidente del PP ha señalado que ha visto cómo acaban las personas que consumen estupefacientes y drogas porque «destrozan» el cerebro y «anulan la voluntad».
«LOS QUE SE DEDICAN AL NARCOTRÁFICO, UNOS DELINCUENTES DESALMADOS»
«La gente que se dedica al narcotráfico son unos delincuentes desalmamos a los que no les importa para nada la dignidad de la gente y que entre en decadencia personal. Y cuando esto se multiplica entra en decadencia un país», ha apostillado Feijóo, que en el coloquio ha recibido varias preguntas sobre este tema.
En Ecuador, que es el tercer país del mundo con más cocaína incautada según el último informe mundial sobre las drogas en 2022, Feijóo ha indicado que «tiene mucho valor» que hayan apostado por «no transigir» ante este problema, aunque les cueste el Gobierno o la alcaldía. «Hay que hacerlo con total contundencia y no hay caminos intermedios. Hemos de preservar la dignidad de las personas», ha resaltado.
Tras asegurar que «no caben medias tintas», ha avisado que los partidos políticos que «se aprovechan de un conflicto en el que está detrás el narcotráfico o la mafia para erosionar a un Gobierno, esos partidos hay que desplazarlos del sistema democrático».
«No podemos tener un país lleno de enfermos y las personas que consumen drogas son enfermas, con una enfermedad incurable. Y si tenemos una sociedad llena de enfermos, comprenderá que ese país se convierte en un gran hospital y hemos de evitarlo», ha razonado.
Dicho esto, ha afirmado que lo que tienen que hacer es «una unión internacional de los países, de los Estados, de las policías, de los ejércitos para preservar la decadencia de las civilizaciones» porque cuando un país se convierte en «un narco-Estado, automáticamente se acabó el Estado y se mete en una vereda» que «probablemente no tenga retorno».
Por tanto, ha insistido en que con «determinación y con acuerdos internacionales, de la misma manera que a alguien se le persigue por un asesinato, debe ser perseguido con la misma intensidad por traficar con droga porque detrás de ello hay muchas personas que van a perder la vida». «No creo que haya ninguna posibilidad de espacios intermedios cuando de trata de preservar la dignidad de las personas», ha abundado.
Al ser preguntado por su posición en relación con la legalización de la droga, se ha opuesto de plazo. «Yo no soy partidario de legalizar la droga. No soy partidario de legalizar el asesinato, el robo ni el hurto», ha manifestado, para añadir que la droga acaba ahí, en la «marginalidad, el robo, el hurto y en atentar contra la vida para conseguir una sustancia».
Feijóo ha avisado que un enfermo de cocaína no se puede curar y al final «va a recaer» porque las posibilidades de recuperarse «son mínimas» y «residuales». Dicho esto, ha indicado que en Uruguay se ha legalizado la marihuana y los índices de delincuencia en ese país «se han incrementado de forma exponencial».
Tras asegurar que el Covid-19 «comparado con la droga es una enfermedad banal», ha insistido en que su respuesta «contundente» es «no» a legalizar las drogas. «Hoy por hoy, legalizar un camino que lleva a la falta de voluntad de las personas, me parece una frivolidad», ha manifestado.
APOYO AL GOBIERNO DE LASSO
Además, Feijóo se ha mostrado convencido de que el Parlamento Europeo desbloqueará en breve la posibilidad de que los ciudadanos ecuatorianos puedan entrar en cualquier país de la UE sin visado en Espacio Schengen, como así lo ha pedido el PP.
A su entender, se trata de una «anomalía que perjudica a Ecuador» que hay que «eliminar» para que puedan entrar en espacio europeo por «estadías de menos de 90 días». «En el Parlamento europeo tenemos mayoría y espero que podamos solventar y dar justicia a los ecuatorianos», ha resaltado.
Además, Feijóo ha pedido que las Cumbres Iberoamericanas sirvanpara afianzar las democracias y se ha comprometido a dar prioridad a las relaciones con Latinoamérica. A renglón seguido, ha mostrado su compromiso inequívoco con la democracia de Ecuador y ha expresado su condena de forma «firme y determinante» ante cualquier acto o revuelta que no respete la legalidad democrática.
Feijóo ha afirmado que Iberoamérica debe ser una cuestión prioritaria para el Partido Popular Europeo y para el PP «cómo alternativa de Gobierno en España». «Será una de mis primeras prioridades internacionales», ha garantizado.
LAMENTA QUE HOY NO SE RESPETEN LOS PACTOS
El líder del PP ha asegurado que no conoce ningún país al que le vaya bien viviendo de manera constante en «la revolución y la crispación». «Los países que viven en la revolución constante lo que viven en realidad es un conjunto de políticos que viven a costa de su país tensionándolo y empobreciéndolo», ha indicado.
Además, ha dicho que se produce «una pugna entre los partidarios de la estabilidad y los de la inestabilidad, porque cuando no se tiene respuesta para gestionar los problemas reales tienes que crispar». «No hay posibilidad de modernización de un país sin estabilidad», ha manifestado.
El líder del PP ha defendido el diálogo y ha lamentado que hoy en día «no se respeten los pactos» sino «las rupturas». «Hay que volver a los principios porque no hay que ser revolucionario, hay que ser evolucionario», ha declarado, para añadir que «la modernización de un país se produce gracias a la democracia y la estabilidad».