Feijóo lamenta que se «use» Correos para «hacer una campaña» y se pregunta cómo se puede detectar ántrax y no balas
Evita pronunciarse acerca de si Ayuso debe pactar con Vox si lo necesita: «Sabrá lo que tiene que hacer y lo hará»
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29
El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha lamentado este jueves el «espectáculo» que, bajo su punto de vista, se ha dado en Madrid «usando a la empresa pública Correos» para «hacer una campaña». «¿Si fuimos capaces de detectar ántrax, cómo no vamos a ser capaces de detectar metales?», se ha cuestionado, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su Ejecutivo.
Feijóo, que fue presidente de Correos en la etapa de José María Aznar al frente del Gobierno central, se refería a las cartas amenazantes (con balas) recibidas por dirigentes como el líder de Podemos, Pablo Iglesias, o el ministro de Interior, Fernado Grande-Marlaska. Había sido preguntado sobre el papel de Vox en la campaña y si considera que su compañera Isabel Díaz Ayuso debería pactar con la formación de Santiago Abascal si lo necesita para mantener la Presidencia de Madrid.
El líder del PP gallego ha sorteado la pregunta manifestando su convicción de que Ayuso «sabrá lo que tiene que hacer y lo hará», además de subrayar que, si es la más votada, la izquierda puede evitar que tenga que pactar con Vox si facilita su investidura con la abstención. Y a renglón seguido, ha reflexionado sobre una campaña que considera «lamentable».
«Tras lo que hemos visto en esta campaña, prefiero que esta sea una campaña para no imitar», ha dicho, antes de aludir al «movimiento populista» en el que, bajo su punto de vista, «el PSOE acaba de participar». De hecho, ha mostrado su contrariedad por el hecho de que «una persona respetable en el ámbito político como Gabilondo haga juego y trabaje con Iglesias para todo este movimiento lamentable que se vio en estas semanas».
«El espectáculo que se dio utilizando a la empresa pública Correos, sabiendo perfectamente que está con capacidad suficiente y con unos escáneres lo suficientemente sólidos como para detectar ántrax y que no detecta balas u objetos metálicos es algo que necesita una explicación», ha sentenciado el presidente gallego.
EXIGE «UNA EXPLICACIÓN»
«Necesita una explicación. ¿Cómo es posible dejar a la empresa pública Correos en esta situación? Siendo uno de los mejores correos de Europa. Lamento profundamente que se utilice Correos para hacer una campaña. Es increíble, vuelvo a reiterar. Si fuimos capaces de detectar ántrax, ¿cómo no vamos a ser capaces de detectar metales en los envíos postales de cien gramos o posterior?», ha agregado.
Y a renglón seguido, el presidente de la Xunta ha aludido a los escáneres de los ministerios. «No me imagino que me entre una carta en mi despacho con esos productos que parece ser que dirigen a otros políticos», ha apostillado.
COMUNICACIÓN FLUIDA CON AYUSO
En el polo opuesto y frente al «determinado electorado» al que, a su modo de ver, buscan movilizar los partidos de izquierda, ha defendido la actuación de Díaz Ayuso, que, a su modo de ver, está haciendo «una buena campaña, una campaña política, que es lo que toca».
De hecho, aunque no tiene en agenda ningún acto político con la dirigente madrileña, ha asegurado que mantienen una comunicación fluida y hablan varias veces a la semana. Así, sobre si debe pactar con Vox si lo necesita para mantenerse al frente del Gobierno de Madrid, se ha mostrado convencido de que «sabrá lo que debe hacer y lo hará».
Y ha insistido en que si la izquierda quiere evitar ese tipo de pactos bastaría con que facilite su investidura si es la más votada. No en vano, ha aprovechado para insistir en su deseo de que «algún día» se impulse una reforma electoral para que gobierne el más apoyado en las urnas. Que «siempre que lo sea con equis puntos», ha dicho, «tenga un plus de diputados y la posibilidad de gobernar».
Finalmente, preguntado acerca de si considera que Vox promueve actitudes fascistas, ha defendido que «todos» los partidos que se presentan a las elecciones «son democráticos» y luego los ciudadanos pueden decidir entre «votar y no votar», de acuerdo con «la grandeza del sistema de libertades» que asienta la Constitución de 1978.