Feijóo critica el resultado del viaje de Sánchez a Rabat y dice que sobre Ceuta y Melilla no saben «nada»

Recalca que lo «normal» es hablar con Marruecos como hacían otros presidentes y se pregunta «qué ha ganado» España con lo ocurrido

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha minimizado este viernes el resultado del viaje a Marruecos del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ya que, a su entender, hablar con el país vecino es «lo normal», como han hecho otros Gobiernos en el pasado. Dicho esto, ha subrayado que sobre Ceuta, Melilla y las aguas de Canarias no saben «absolutamente nada» y se ha preguntado qué «ha ganado» España con todo lo ocurrido con el país vecino.

Así se ha pronunciado después de que el presidente del Gobierno el rey Mohamed VI hayan acordado una declaración conjunta al término de su encuentro en Rabat en la que se indica la celebración de la pospuesta Reunión de Alto Nivel (RAN) antes de que termine el año, pero en la que no hay ninguna mención a la integridad territorial.

En una entrevista en la cadena Ser, que ha recogido Europa Press, Feijóo ha señalado que con Marruecos tenían una «buena relación de amista» pero con el Gobierno de PSOE y Podemos, no ha sido así porque «ha roto el orden diplomático», citando la entrada en España del líder del Frente Polisario de forma «ilegal» que provocó el «follón de todos conocido».

«Y para resolver un follón que previamente monta el Gobierno de España, le entregamos a Marruecos sin hablar con nadie el objetivo fundamental, que es el Sáhara, formando parte de la soberanía del país marroquí. Sobre Ceuta, Melilla y las aguas canarias, no sabemos absolutamente nada», ha enfatizado.

«¿REALMENTE PENSAMOS QUE HEMOS AVANZADO ALGO»?

Al ser preguntado si el comunicado conjunto entre España y Marruecos le parece un resultado aceptable del viaje de Sánchez a Rabat, Feijóo ha respondido «no» de forma contundente y ha señalado que lo único que ha hecho es «lo normal» porque era «costumbre» que el primer país al que viajaba un presidente del Gobierno español era Marruecos, en el marco de las relaciones de «cordialidad y amistad» entre ambos países por su «alianza económica» y «geoestratégica».

«¿Realmente pensamos que hemos avanzado algo en nuestra posición inicial? «¿Ha merecido la pena engañar a todo el mundo y que la política de estado se convierta en la política de un hombre en España?», se ha preguntado.

Feijóo ha recordado «los 45 años de consenso entre todos los partidos del arco parlamentario español» y ha lamentado que no se haya avanzando en este asunto con «absoluta finura y diplomacia entre Argelia, Marruecos, el Sáhara y Naciones Unidas».

CRITICA LA «IMPROVISACIÓN» Y LOS «BANDAZOS» DEL GOBIERNO

«¿Ha merecido la pena que el presidente de mi país se vaya a ver al Rey de Marruecos sin un solo voto a favor de todo el Congreso de los Diputados? ¿Ha merecido la pena tanta improvisación y tanto bandazo? ¿Qué ha ganado España en este supuesto?», ha preguntado.

Por todo ello, ha minimizado el resultado del viaje que, a su juicio, consiste en «volver a hablar con Marruecos» cuando con ese país llevan haciéndolo «durante siglos y durante décadas». Según ha recalcado, «todos los presidentes del Gobierno lo han hecho».

Al ser preguntado si revertiría el cambio de postura en relación con el Sáhara si fuera presidente del Gobierno, Feijóo ha dicho que cuando conozca «exactamente la postura en relación al Sáhara, el impacto de esa postura y las consecuencias de la misma, cómo afecta esto a España y cuál es la posición de Naciones Unidas», podré contestar a esa pregunta. «No conozco ese acuerdo. El acuerdo será clandentino si es que lo hay. No lo conoce nadie en España», ha manifestado.

Feijóo ha indicado que la solución al conflicto del Sáhara pasa por sentarse con Marruecos, el Sáhara, Naciones Unidas y mantener informada a Argelia y la UE, «sin documentos secretos», «sin bandazos» en la política exterior y con «respeto a la soberanía nacional y los consensos políticos y democráticos en España».

GOBIERNO «FRACTURADO» POR EL SÁHARA

De hecho, ha señalado que planteó al presidente del Gobierno en su reunión en Moncloa que no puede actuar así en política exterior, «ninguneando» al Congreso y al conjunto de los españoles. A su entender, la política exterior no puede ser de «una sola persona».

Además, ha señalado que en la votación del Congreso sobre el Sáhara –una proposición favorable al referéndum de autodeterminación presentada por UP, ERC y Bildu– se vio que el Gobierno «se ha roto» y «fracturado» al votar de forma «distinta» PSOE y Podemos. «Nunca ha habido un hecho tan grave en la política exterior española», ha finalizado.