Feijóo acusa al Gobierno de recurrir a «la mentira, la calumnia y la zafia intimidación» por «simple supervivencia»
Afirma que la España autonómica no es patrimonio de Sánchez, «y mucho menos de Puigdemont u Otegi»
BILBAO, 22
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de recurrir a «la mentira, la calumnia y la zafia intimidación» por «simple supervivencia» y ha afirmado que «en pocos momentos de la historia reciente, un país ha sentido tanta vergüenza» de su Gobierno. Además, ha advertido de que la España autonómica no es patrimonio de Sánchez, «y mucho menos de Puigdemont u Otegi».
Durante la presentación en Bilbao del libro Colisión de utopías , escrito por el presidente del PP vasco y candidato a lehendakari, Javier De Andrés, el líder del PP ha lamentado que se asiste a un «intento de derrumbar una forma de entender la política» a través de «una combinación con distintos factores: la mentira, el oportunismo, la calumnia y, también en ocasiones, la zafia intimidación del oponente».
«Quienes han perdido las elecciones han acabado perdiendo la dignidad. Y la indignidad no admite ni indulto ni amnistía», ha señalado. Así, ha criticado que «primero se sustituyó la gestión de los asuntos públicos por la mera resistencia y ahora se ha pasado a la simple supervivencia a costa del precio que sea».
«Lo que ocurre nada tiene que ver con lo que España necesita, ni con lo que España es, ni con lo que España queremos que sea. Pocas veces la política se ha parecido menos a su país, y en pocos momentos de nuestra historia reciente, un país ha sentido tanta vergüenza de su Gobierno», ha señalado.
ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS
El presidente del PP ha defendido la creación, entre todos, del estado autonómico, «un modelo español auténtico y genuino» que refleja «la capacidad colectiva de los españoles para ponerse de acuerdo, para coger lo mejor de su historia, para olvidar lo frustrante de los personajes» y para «moverse entre la ruptura y el centralismo».
En este punto, ha advertido de que la España autonómica no es un patrimonio de Sánchez, y «mucho menos de Puigdemont o de Otegi». «La España autonómica es un patrimonio de todos», ha aseverado.
Según Núñez Feijóo, «la España de hoy, sometida a una constante tensión territorial, parece refutar esa visión optimista de nuestro modelo territorial, pero no es así». «Nuestro modelo territorial es un modelo que no se refuta. Es un gran modelo y, aunque pase fases de discusión crítica y de ruptura, los que creemos en el modelo tenemos la obligación y la responsabilidad todavía mayor de defender el modelo, de explicarlo y en ningún caso de amedrentarse ante aquellos que quieren destruir la obra colectiva más importante que hemos hecho los españoles en siglos», ha manifestado.
Por ello, ha apuntado que los ataques de los independentistas al sistema autonómico «no se deben a que la autonomía no funcione, sino exactamente al contrario: los ataques independentistas a las autonomías es porque la autonomía funciona, y por ello, como funciona, le estorban». «Y si el Gobierno se suma de forma servil al cuestionamiento de las autonomías, es porque el Estado autonómico es un freno a las tendencias autoritarias», ha indicado.
Por otro lado, ha defendido que en la España de hoy no se puede gobernar al margen o en contra de las autonomías. «Los foros multilaterales que contemplan nuestro ordenamiento no pueden ser sustituidos por reuniones clandestinas que, además, se producen fuera de España», ha dicho.
Según el líder del PP, esas son decisiones que «atañen a todos» y «no caben concesiones arbitrarias que solo buscan la supervivencia de un gobierno en situación crítica». «Y es que estos son los cheques que se pagan para mantenerse unos meses», ha agregado.
Para Núñez Feijóo, «este es el chantaje permanente de un conjunto de partidos que tiene seis o siete diputados» y que «están de forma constante y continua decidiendo por los demás españoles».
En este punto, ha recordado que en las elecciones recientes de julio del 2015, el 94% de los ciudadanos votó a partidos no independentistas y el 6% de ciudadanos a partidos independentistas. «¿Cómo es posible que el gobierno de España se someta al 6% de los ciudadanos y dé la espalda al 94% restante?», se ha preguntado.
Por otra parte, ha destacado las diferencias «esenciales» entre el autonomismo, que «concilia la gestión con el sentimiento» y el nacionalismo, que «normalmente olvida la gestión y, cuando intuye que sus resultados vienen de una mala gestión, automáticamente busca un enemigo exterior al que echarle la culpa».
«Siempre tiene la culpa alguien, -ha proseguido- y, por supuesto, alguien que no vive aquí, sino alguien que vive fuera. Alguien que ni siquiera sabe que usted tiene ese problema y es el culpable del problema que usted tiene».
A juicio del dirigente popular, «ahí está la explicación: el desafío que plantea el independentismo en Euskadi y en Cataluña, en que el autonomismo son los principios, los sentimientos, las identidades y la gestión, y el nacionalismo huye de la realidad, aunque sea a costa de romper la sociedad».
MAL GESTOR
Para el presidente del PP, el nacionalismo «con carácter general es un mal gestor». «No conozco ningún gobierno peor que el gobierno de Cataluña de los últimos años. No lo conozco», ha criticado.
También se ha mostrado convencido de que la derecha «no entiende la política como la confrontación, como un lugar para hacerse enemigos o un lugar para la fragmentación» y ha defendido una libertad «que conviva con la ley» porque «no hay democracia sin Estado de Derecho».
Según ha advertido, las Cortes Generales «no pueden aprobar lo que quieran» y «si el resultado de unas votaciones designa al presidente de un gobierno», este debe cumplir «las mismas leyes que el pueblo respeta para hacerle presidente». «Las Cortes Generales no pueden tomar la decisión que quieran, las Cortes Generales están sometidas al ordenamiento», ha advertido.
Núñez Feijóo ha añadido que «por mucha soberanía popular que resida en las Cortes», no se pueden aprobar leyes «en contra del ordenamiento jurídico». «Y si usted quiere aprobar una ley distinta a la que señala el ordenamiento jurídico, cambie el ordenamiento jurídico. Pero para eso, hay que tener votos», ha asegurado.